Un Mundial de rugby que agradece la economía británica

  • Inglaterra espera medio millón de visitantes extranjeros en el Mundial de rugby que comienza este viernes, que podrían dar un empujón bienvenido a la economía local y sobre todo al turismo en temporada baja.

Las seis semanas del torneo deberían atraer más de 2,3 millones de espectadores, mucho más que los 1,47 millones de aficionados movilizados hace cuatro años en la última edición en Nueva Zelanda.

De este total, 466.000 llegarán del extranjero, según estimaciones del gabinete EY.

"A diferencia de otros eventos deportivos mundiales, la Copa del Mundo de rugby tiene lugar en el otoño boreal, que corresponde a media temporada para nosotros", señala James Berresford, director de VisitEngland, que promueve el turismo en Inglaterra.

"El torneo representará una sólida contribución al sector del turismo", en este período habitualmente más tranquilo", estima.

Los emblemáticos pubs, que sufren desde hace años una baja general de consumo de cerveza, también quieren aprovechar el evento.

"Claro que los pubs se beneficiarán del evento con un número bastante importante de aficionados que van a seguir los partidos en un ambiente de grupo", asegura Howard Archer, economista en el gabinete de consultas IHS Global Insight.

Como en cada gran evento deportivo, las ventas de televisiones, de recuerdos diversos o de "snacks" y cervezas para consumir delante de la televisión se beneficiarán del evento, añade.

A diferencia de los Juegos Olímpicos de 2012, concentrados en Londres, será también una gran parte del territorio la que podrá esta vez aprovecharse de los beneficios del evento.

Los visitantes extenderán los beneficios a las once ciudades sedes, desde la modesta Exeter en el sudoeste de Inglaterra a Newcastle en el nordeste, pasando por Cardiff, en Gales, única ciudad sede de fuera de Inglaterra.

Por ejemplo, Birmingham, en el centro de Inglaterra, habitualmente ignorada por los turistas, espera atraer aficionados a sus flamantes centros comerciales, pero también darse a conocer al mundo.

"Con dos de los países más importantes de rugby, Australia y Sudáfrica, que van a jugar en el estadio Villa Park de Birmingham, el torneo nos ofrece una oportunidad para mostrar nuestra ciudad a los aficionados y a los medios de comunicación", señala Neil Rami, director general de Marketing Birmingham, que se ocupa de la promoción de la segunda ciudad inglesa.

En total, el evento debería generar 2.200 millones de libras (3.000 millones de euros, 3.400 millones de dólares) a la economía británica, incluyendo los beneficios indirectos, según el gabinete EY.

"Los megaeventos deportivos como éste pueden generar un impacto económico positivo para la nación organizadora", confirma Simon Chadwick, profesor especializado en la economía del deporte en la Universidad de Coventry.

"Este Mundial de rugby está muy bien posicionado para asegurar un beneficio neto ya que las instalaciones ya existentes serán utilizadas", ya que los partidos se juegan en estadios que ya estaban construidos, con pocos gastos suplementarios, destaca.

jmi/pn/pga/psr/js

Mostrar comentarios