Único boxeador chileno llegó a Guadalajara "con hambre de triunfo"

Guadalajara (México), 13 oct.- Patricio Villagra, el único representante que tendrá Chile en el boxeo de los XVI Juegos Panamericanos 2011, en la categoría de 69 kilos, afirmó hoy que ha llegado a Guadalajara "con hambre de triunfo".

"Este es mi trabajo, llevarme un oro de acá", sostuvo Villagra, con un optimismo que contrasta con el pobre nivel que arrastra desde hace ya varios años el deporte de los puños en su país, tanto a nivel aficionado como profesional.

La última vez que el boxeo chileno subió a un podio panamericano fue en los Juegos de Mar del Plata'95, en los que Ricardo Araneda obtuvo una medalla de plata; en total, el palmarés chileno en el boxeo suma 18 medallas, desde los primeros Juegos de Buenos Aires 1951.

La última medalla de oro chilena data de los juegos de Winnipeg 1967, en los que Guillermo Velásquez llegó a lo más alto del podio en la categoría de 54 kilos.

En lo global, la cosecha chilena en el boxeo panamericano suma tres oros, nueve platas y seis bronces.

"Araneda ya no está. Ahora estoy yo aquí y vengo a pelear, a llegar a las finales y ganar una medalla de oro para Chile", afirmó hoy Villagra, indiferente a la historia.

Su optimismo, en todo caso, tiene base: "A los rivales los conozco a todos, se ven bien, pero la verdad es que ante ninguno de ellos me veo perdiendo", dijo.

"Yo clasifiqué en el primer selectivo, es decir, entre los mejores, y tengo muchas ganas, vengo a ganar, este es mi trabajo: llevarme un oro de acá", remarcó.

El púgil chileno llegó a Guadalajara desde la capital mexicana, donde se entrenó durante los últimos quince días y ahora, " bueno, estoy aquí para darle un triunfo a mi país", señaló.

En los anteriores Panamericanos, de Río de Janeiro 2007, hubo también sólo un boxeador chileno: Cristián Moreno Alonso, que combatió en la categoría de 57 kilos.

Moreno, de apenas 20 años, perdió en su debut, por 11-10, ante el mexicano Francisco Vargas, en una estrecha pelea cuyo desenlace lo llenó de tristeza.

"Lamento no haber podido dar una alegría a mi ciudad y a mi patria", dijo a Efe después de esa pelea Moreno, oriundo de la localidad de Alto Hospicio, a unos 1.860 kilómetros de Santiago, en el desértico norte chileno.

En esa ocasión, añadió que de todas maneras la experiencia le serviría "para aprender y madurar" y de ese modo podría "aprovechar las próximas oportunidades" que, sin embargo, nunca llegaron.

El 20 de noviembre de 2009 Cristián Moreno Alonso se ahorcó en su domicilio de Alto Hospicio, afectado por una profunda depresión, que no pudo superar "porque no recibió la ayuda que necesitaba", dijo entonces Juan Devia, el técnico que lo formó y dirigió durante toda su corta carrera deportiva.