Si nos fijamos en las frías estadísticas, la ausencia de Messi es letal para el Barcelona. Desde que Guardiola es entrenador del primer equipo (temporada 2008-09), La Pulga se ha perdido 17 partidos con un balance preocupante: 10 victorias, 3 empates y 4 derrotas. El equipo azulgrana gana un porcentaje de partidos bastante inferior sin Messi que con él en el césped. Sin ir más lejos, en la temporada pasada, el Barça sólo perdió 15 puntos de 114 en la Liga, una nimiedad. Por este lado, la afición azulgrana debería rezar o tocar madera para que el argentino regresara cuanto antes. Dos semanas sin Messi podrían ser muy largas.
Sin embargo, como pasa a veces, la estadística es un poco tramposa. Ninguna de esas cuatro derrotas fue importante para el Barcelona. Con Messi en los Juegos Olímpicos de Pekín, cayó 1-0 en Cracovia en el partido de vuelta de la fase previa de la Liga de Campeones. Antes, había ganado 4-0 al Wisla en el Camp Nou. Messi descansó en la Champions en un duelo ante el Shaktar que los azulgranas cedieron por 2-3; el primer puesto en la liguilla ya estaba asegurado. En Liga, dos tropiezos ante Mallorca (2-1) y Osasuna (0-1) con la Liga (2008-2009) ganada.
La hora de Villa
Con el 10 argentino fuera de juego, el protagonismo debe ser para Villa. Es el gran fichaje de esta temporada. Costó 40 millones de euros, un pastón en un mercado futbolístico en época de vacas flacas. Su calidad es indiscutible, pero le falta acoplarse al equipo a pesar de que ya conoce a la mayoría de sus compañeros de la selección española. A veces se le ve un poco aislado de la jugada, aunque el olfato goleador no lo ha perdido. Ya ha mojado en Liga y Champions, una diana en cada competición.
Lo lógico es que Villa juegue ante su ex equipo como nueve puro, entrando por el centro, pero existe la posibilidad de que Guardiola saque a Bojan, en cuyo caso Villa seguiría tirado hacia la banda izquierda, una posición que le gusta y en la que ya se le ha visto en la selección. El Sporting de Preciado no parece un rival peligroso para el Barcelona, y más siendo el choque en el Camp Nou. Sin embargo, todavía está reciente la hazaña del Hércules, así que Xavi, Iniesta y compañía saben que no deben confiarse, y Villa, además, es consciente deque ha llegado la hora de demostrar que vale lo que el Barcelona pagó por él.
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