Vila-real (Castellón), 17 may.- El Villarreal y el Girona se juegan en El Madrigal gran parte de sus opciones de ascenso a la Liga BBVA, ya que actualmente ocupan la tercera y segunda plaza respectivamente, con tan solo dos puntos de ventaja para el equipo catalán a falta de cuatro jornadas para concluir el campeonato.
Ambos equipos son conscientes de que el que salga ganador de este enfrentamiento, lo hará como segundo clasificado y como favorito para asegurar esa plaza, que es la última que da el ascenso directo.
A este decisivo encuentro llegan ambos equipos con sensaciones diferentes, ya que el Villarreal lo afronta con la euforia de la victoria en Alcorcón, mientras que el Girona sufrió un inesperado y duro traspiés la pasada semana en su estadio ante el colista Xerez.
En caso de ganar, el Villarreal se auparía a la segunda plaza, a falta de tres jornadas, de las que dos se disputarían en El Madrigal.
El entrenador del Villarreal, Marcelino García, recupera para este encuentro al central argentino Mateo Musacchio, sancionado en la jornada anterior.
En el capítulo de bajas, siguen fuera del equipo los lesionados Hernán Pérez, Francisco Javier Farinós y Chechu Dorado, quien ha recaído una vez más de su lesión en el cuádriceps. Además, el técnico ha dejado fuera de esta convocatoria a Moi Gómez, Javi Venta, Truyols y Juanma por decisión técnica.
Villarreal y Girona lucharán mañana por la segunda plaza que actualmente ocupa el equipo catalán, empeñado en dar la sorpresa en una pugna en la que también están implicados el Alcorcón y Almería.
Sin embargo, las últimas jornadas no han sido fáciles para el entrenador de la plantilla gerundense, Joan Francesc Ferrer 'Rubi', que encadena bajas cada semana.
Rubi recupera mañana al lateral José Martínez, tras cumplir sanción por acumulación de tarjetas amarillas, pero inicialmente pierde a Gerard Bordas, quien no puede jugar por una cláusula en el contrato de cesión realizado en el pasado mercado de invierno.
La única posibilidad de que el centrocampista jugara sería que el club gerundense abonará la cantidad económica estipulada en su momento, algo que no se descarta, ya que el futbolista fue incluido en la lista de 23 desplazados a Villareal.
Esa convocatoria masiva se debe a que Rubi ha estado también pendiente durante la semana del estado físico de Moisés Hurtado, Kitoko, Marcos Tébar, Migue, Jandro y David García, quienes finalmente viajarán, aunque hasta el último momento no se sabrá si están disponibles para alinearse en el equipo inicial.
Para el capitán y portero del Girona, Dani Mallo, el partido, a pesar de su trascendencia, no es decisivo: "Una final es cuando ganas o pierdes y se acabó y nosotros aún tendremos tres partidos por delante, pase lo que pase este sábado".
Mallo recuerda que, en el peor de los casos, su equipo acabaría la jornada a un punto del segundo clasificado y considera que la presión es para el Villarreal, que se podría quedar a cinco puntos del cuadro gerundense y que "por presupuesto e historia tiene la obligación de subir".
El Girona contará en el Madrigal con el apoyo de 1.551 aficionados que ocuparán plaza en más de veinte autocares, además del de quienes se desplacen en coches particulares.
Alineaciones probables:
Villarreal: Juan Carlos, Gaspar, Musacchio, Mellberg, Joan Oriol; Bruno, Canteros, Aquino, Cani; Uche y Perbet.
Girona: Mallo, José, Richy, Chus Herrero, David García, Juanlu, Tébar, Luso, Jofre Mateu, Felipe y Acuña.
Árbitro: Prieto Iglesias (C. Navarro).
Estadio: El Madrigal.
Horario: 20.00 horas. EFE
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