La lesión de Messi no era para tanto y Guardiola lo sentó anoche en el banquillo. Si las cosas se hubieran torcido seguramente el técnico azulgrana hubiese tirado del argentino y de Ibrahimovic, que también fue suplente. Pero Pep ya había anunciado que podían ganar al Inter sin sus dos estrellas. Y el equipo lo demostró firmando un gran partido.
A Messi el descanso le vino de perlas para recuperarse totalmente y estar el próximo domingo en el derbi contra el Real Madrid. Los problemas musculares del argentino parecen superados y formará en el ataque con Ibrahimovic. El sueco apuntaba a titular contra el Inter, pero finalmente Guardiola se decidió por Henry como delantero centro y metió a Pedro e Iniesta por las bandas. La jugada le salió perfecta ya que no tuvo que forzar a los goleadores y el equipo funcionó sin ellos a las mil maravillas.
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