Zaragoza, 16 abr.- El Real Zaragoza rebusca dónde puede cerrar su capítulo negro de catorce jornadas consecutivas sin imponerse a ningún rival en los siete encuentros que restan por disputar de la Liga BBVA 2012-2013 para asegurarse una permanencia cada vez más dudosa.
En el equipo aragonés todos insisten en mostrar un cierto optimismo de que van a conseguir "sacar esto adelante", a pesar de que la caída a puestos de descenso por primera vez en la temporada tras la trigésima primera jornada del pasado fin de semana ha puesto de manifiesto su complicada situación.
El Consejo de Administración del club incluso se ha visto obligado, tras los rumores de una posible destitución, a respaldar públicamente a su entrenador Manolo Jiménez con un comunicado en el que asegura que "en este momento se mantiene toda la confianza en el cuerpo técnico y en la plantilla del equipo" e insiste en la capacidad que tienen para "salir de esta situación".
Tras la dura derrota sufrida hace dos jornadas ante un rival directo en la lucha por la permanencia como el Deportivo, el técnico sevillano ya se vio obligado a salir a pedir el respaldo de la afición a la que esperaba que sus jugadores fuesen capaces de convencer, aunque la derrota era previsible, ante el líder FC Barcelona.
"Lo más triste es que no hemos dado la imagen que queríamos dar ante nuestra afición", tuvo que reconocer el de Arahal al finalizar el choque ante los azulgranas que incluso llegó a calificar como "nefasto".
La afición maña pionera en entonar el "Sí se puede" para lograr la permanencia la temporada pasada no tuvo ni fuerzas para apoyar la desgana que mostraron muchos de sus jugadores ante los azulgranas.
Los números puros y duros que presenta el equipo aragonés en 2013 no avalan para nada su anhelada reacción, y eso que el colchón de siete puntos sobre el descenso con el acabaron 2012 en San Mamés les ha permitido, junto a los cinco empates en catorce partidos del año en curso, evitar cruzar la línea roja de los puestos de descenso hasta el pasado fin de semana.
El único equipo que no dobla en puntos a los zaragocistas en 2013 es el Celta, rival al que se enfrentará en tierras viguesas en el partido que cerrará el próximo lunes 22 de abril la jornada 32.
Un enfrentamiento que si bien no será definitivo para ninguno de los dos puede marcar a fuego su futuro próximo en la elite del fútbol español.
Su ineficacia atacante, como pudo comprobar hace dos días un FC Barcelona que jugando al ralentí no recibió el primer disparo sobre su portería hasta después de haber consumido una hora de juego, le lleva con ocho goles marcados a promediar poco más de un gol cada dos partidos y de hecho ha necesitado batir cuatro veces la portería rival para hacerse con tres puntos, el resto han sido baldíos.
El mes de abril se presentaba en su inicio como clave para el futuro del equipo aragonés y con la primera mitad ya consumida la trascendencia ha aumentado de forma sobresaliente para los dos encuentros que le quedan por jugar ante vigueses y el Real Mallorca, éste último en La Romareda al que se unirá a renglón seguido en el mismo escenario el del Rayo Vallecano ya en mayo.
Los numerosos enfrentamientos cruzados entre equipos implicados en la salvación todavía no hacen previsible los puntos que pueden ser necesarios para lograrla, pero en los próximos veinte días con tres partidos por delante el equipo aragonés debería como mínimo igualar los cinco puntos que ha sumado en los tres meses y medio últimos, para pensar que puede llegar vivo a la fase final de la competición.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios