Beirut, 19 ene.- El ministro libanés del Interior, Maruan Charbel, aseguró hoy que los problemas de seguridad que sufre el Líbano se deben a factores externos, en alusión a los enfrentamientos entre partidarios y adversarios del régimen sirio.
Charbel subrayó que para hacer frente a la crisis en el país es necesaria la unión entre los libaneses y el control de la proliferación de armas, que impide al Estado mantener la seguridad.
En declaraciones a la radio Saut el Mada, el ministro advirtió del peligro que supone la inestabilidad de la ciudad de Trípoli, donde se han registrado la mayoría de los choques y disturbios relacionados con el conflicto sirio.
Charbel señaló que el país debe mantenerse alejado de la crisis en Siria, porque si no "la situación de la seguridad tendrá repercusiones sobre todos los libaneses, sin excepción".
En el marco de la inestabilidad de Trípoli, el convoy del ministro libanés de Juventud y Deporte, Faysal Karame, fue atacado ayer en esa ciudad por hombres armados, que causaron once heridos.
Karame, que aseguró en un primer momento que se trató de "una tentativa de asesinato", dijo hoy que el ataque fue "un error" y que no iba dirigido contra su persona.
"El Estado debe aprender de lo sucedido ayer e imponer un control sobre la proliferación de armas en la ciudad", dijo el ministro, que apuntó que el ataque contra su convoy tenía el objetivo de "atentar contra la seguridad y estabilidad de Trípoli".
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