2014, El año de la recuperación del mercado, pero falto de inercia

Fernando A. Marqués

Madrid, 29 dic.- El año 2014 pasará a la historia del automóvil en España como el de la salida y recuperación de un mercado sometido a una prolongada crisis, pero aún sin la inercia necesaria para caminar por sus propios medios.

Los mercados automovilísticos, todos ellos, salvo el de las dos ruedas (turismos y comerciales e industriales) han superado 2014 gracias a los incentivos oficiales para estimular la renovación de un avejentado parque automovilístico, que con una media de edad entre 11 y 12 años, es el más viejo de la Unión Europa.

Sin los incentivos de los planes PIVE, con su sexta edición al final de 2014, el PIMA Aire, el PIMA Transportes y el Movele, el mercado habría reducido al mínimo los índices de crecimiento, que los analistas sitúan sin estas variables en un 5 % o menos.

El mercado de turismos va a cerrar el año con un crecimiento del 19 %, el de los comerciales ligeros en torno al 32 % y el de industriales alrededor del 25 %, y aún así sus volúmenes de matriculación están muy lejos de los niveles óptimos, esos que los expertos consideran necesarios para que el mercado adquiera un ritmo natural de crecimiento. Las caídas de estos tres mercados con la crisis han estado entre más de 60 % y por encima del 70 %.

Caso aparte es el de las dos ruedas, ya en la senda de la recuperación, tras soportar la caída más brutal, cercana al 80 %, como consecuencia de la crisis, pero también derivada de una normativa de tráfico que ha influido en el desplome de las ventas al inicio de la crisis.

Los cambios normativos han hecho desaparecer en la práctica mercados en otro momento relevantes, como el de los ciclomotores o el de los quad, y han transformado la naturaleza de este mercado, claramente consolidado y orientado en 2014 hacia los scooter a partir de 125 c.c., siendo las motos las de mayor volumen de ventas en España

Los analistas consideran que, en relación a las cuatro ruedas, el mercado muestra aún mucha debilidad para "tirar" sólo. La mejora del clima económico, sin una recuperación del empleo, en su opinión, no es suficiente para un crecimiento natural.

Las cosas pintan mejor en la industria de producción. España recupera posiciones en el ránking mundial y se consolida como el segundo mayor fabricante europeo detrás de la potente Alemania, y tiene la primera posición del ránking si se habla de vehículos comerciales e industriales.

En 2014, la industria española de producción de automóviles se ha consolidado como una de la mejores alternativas europeas para producir vehículos de alto contenido tecnológico y, consecuentemente, de mayor valor añadido, y ya quedan atrás los tiempos de coches con poco valor.

Con el ultimo modelo asignado a una fábrica española, del denominado K9, un comercial ligero para la factoría de PSA Peugeot Citroen en Vigo, son ya 13 los nuevos modelos que se producen en las 17 plantas factorías españolas.

Esta nueva actividad ha traído a España 2.000 millones de nueva inversión en 2014 y la generación de más de 20.000 empleos en el periodo que se cierra. Y para 2015, la industria española espera nuevas asignaciones de modelos e inversiones.

La industria se ha marcado superar la producción de 3 millones de vehículos a medio plazo, un objetivo que está en la senda de lograrse, ya que este año, a falta de los datos de cierre del ejercicio, se acerca al objetivo de 2,4 millones de unidades (500.000 comerciales), lo que significará un crecimiento en torno al 10 %.

Que la industria de producción de automóviles siga un signo parecido en 2015, con un objetivo de 2,6 millones de euros, dependerá de la evolución de los grandes mercados europeos, los principales clientes de los automóviles españoles. Preocupan la debilidad del mercado francés y la contención del alemán.

Hasta el mes de octubre (últimos datos disponibles), los fabricantes rendían un superávit comercial de 13.631 millones de euros, una cifra que concuerda con la previsión al cierre del ejercicio de 16.000 millones de euros.

En líneas generales, el sector se plantea en 2015 un mercado mejor, pero no excesivamente optimista. Las previsiones son moderadas, ya que el crecimiento se mantiene en términos similares a los de este año y nadie se atreve a sacar la bola de cristal para aventurar lo que ocurrirá. La crisis ha "templado" aún más la prudencia de la que habitualmente hacen gala los ejecutivos de la industria del automóvil.

El año 2014 da paso al 2015 con sustanciosas cifras de facturación: 34.000 millones de euros en valor de producción, 22 millones de euros en compras a proveedores españoles y 44.000 millones de facturación del automóvil.