22-m. Rajoy lamenta que “hemos perdido un año” por no adelantar las elecciones generales a 2010


El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, afirmó hoy que el tiempo le “ha dado la razón” cuando en mayo de 2010 pidió la convocatoria de elecciones generales anticipadas en España, después de que José Luis Rodríguez Zapatero emprendiera un plan de recortes sociales y económicos a instancias de la Unión Europea, y lamentó que “hemos perdido un año” para salir de la crisis.
Rajoy hizo estas declaraciones durante un almuerzo mitin en Vigo al que acudieron más de 600 militantes del Partido Popular de Galicia, cada uno de los cuales pagó 30 euros por comer junto al líder del PP; el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y la candidata a la Alcaldía de la ciudad, Corina Porro.
En su intervención, Rajoy manifestó que se tendría que haber convocado a los españoles a las urnas hace un año para constituir un nuevo gobierno que devolviera la confianza a la sociedad y permitiera sacar al país de la crisis. Al no hacerlo, advirtió de que ahora se corre “el serio riesgo de languidecer y no crecer durante mucho tiempo”.
Rajoy criticó que el Ejecutivo de Zapatero se ha dedicado estos años a “no hacer nada” y “gastar más de lo debido” durante la crisis económica, de la que comentó que “no se vio o no se quiso ver” que llegaba y, como consecuencia, posteriormente “se tomaron decisiones erróneas”.
Admitió que algunas de las reformas económicas que ha emprendido Zapatero “sirven” para la próxima legislatura pero “otras no valen para nada”. Entre ellas, citó la reforma laboral, que definió como “un grave problema” porque no ha servido para crear empleo.
Rajoy empezó entonces a enumerar una larga lista de propuestas que piensa poner en marcha si gana las elecciones generales previstas para el año que viene. De todas, destacó la de ampliar la reforma laboral para que las empresas puedan “descolgarse en la aplicación de los convenios colectivos” cuando se pongan de acuerdo con los trabajadores.
El presidente del PP lamentó que la reforma laboral anunciada por el Gobierno “lleva tiempo inmemorial” para completarse y ha necesitado de varias modificaciones en el último año.
También abogó por introducir incentivos fiscales para las empresas, poner en marcha un plan de comercio que permita modernizarse tecnológicamente a las pymes, reducir el Impuesto de Sociedades al 20% para las empresas que facturen menos de 5 millones de euros al año, atenuar la morosidad en las empresas, cumplir la ley de morosidad, financiar con una línea ICO las deudas de los ayuntamientos y simplificar la normativa mercantil.
Rajoy arremetió en su intervención contra la reforma del sistema financiero emprendida por el Gobierno, al entender que “se ha empezado la casa por el tejado” y ahora se van a tener que “vender a precios muy baratos” las cajas de ahorro que no cumplen los requisitos.
Asimismo, se refirió a la situación económica de la Unión Europea y a los nuevos problemas que han surgido con la deuda de Grecia. Se mostró convencido de que España no necesitará ser rescatada, como el vecino Portugal, pero pidió un cambio de políticas y de gobierno para recuperar la confianza y poder comenzar a crear empleo.

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