La bolsa de Sao Paulo perdió 3,56% este martes empujada por el temporal que desató la posibilidad de que el expresidente Lula da Silva sea nombrado ministro, justo cuando es investigado por corrupción y el gobierno tambalea por una seria crisis.
El principal indicador de la bolsa, el Ibovespa, quedó en 47.130 puntos, informó la plaza bursátil.
En la jornada se negociaron 8.308 Millones de reales (unos 2.240 millones de dólares), en más de 1,4 millones de operaciones.
El expresidente (2003-10) podría aterrizar en el gabinete en momentos que el gobierno de su delfín y sucedora Dilma Rousseff enfrenta fuertes presiones desde diversos frentes, como el judicial por un caso de corrupción y la calle por las multitudinarias protestas opositoras este domingo pasado.
Con un telón de fondo de recesión económica, el gobierno de la exguerrillera enfrenta además la posibilidad de un juicio político por haber supuestamente maquillado las cuentas públicas.
Pero este cargo para el líder izquierdista (Partido de los Trabajadores, PT) ocurriría también en momentos que él mismo es investigado por su eventual vínculo con el caso de corrupción en la estatal petrolera Petrobras y un cargo ministerial lo protegería ante la justicia común.
"En Brasil el mercado se está posicionando claramente contra el PT y eso acaba interfiriendo en la tasa de cambio, así como en el flujo diario de la Bolsa. La semana en que Lula fue conducido a declarar forzadamente por la policía federal, la Bolsa subió y el real cayó, fue apenas por un factor político", comentó a la AFP Felipe Queiroz, economista independiente.
El 4 de marzo Lula fue llevado por la fuerza a declarar por su supuesta participación en el fraude a la petrolera.
"Ahora está ocurriendo lo contrario por la posibilidad de que Lula sea nombrado ministro y tenga fueros, lo que dificultaría el proceso judicial en su contra", indicó.
El real cerró con una caída de 2,98% en 3,764 por dólar este martes, cuando además la justicia aceptó como parte de la investigación la confesión del senador petista Delcidio Amaral, procesado por el fraude a Petrobras, en la que involucra al gobierno.
El lunes, la bolsa había cerrado con caída de 1,55%, en 48.867 puntos, también empujada por la situación política.
La plaza paulista perdió 13% el año pasado, afectada por la recesión económica y la crisis política que tiene a la presidenta Dilma Rousseff ante la posibilidad de un juicio político, y la investigación de un megaesquema de corrupción en Petrobras que toca de cerca a prominentes figuras del PT y sus aliados de gobierno.
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