UN AVE DE 10 CENTÍMETROS EMIGRA DE SIBERIA AL SUR CON ESCALA EN MADRID

El mosquitero bilistado, una rara especie de ave que pasa su época de reproducción en Siberia (Rusia), descansa de su largo viaje otoñal desde esas tierras hacia el sur en el Parque Felipe VI de Madrid, situado al noreste de esta ciudad y cerca del Aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
SEO/BirdLife señaló este lunes que en ese parque, ubicado en el barrio de Valdebebas, se viene observando a esta especie poco habitual en España: el ágil e incansable mosquitero bilistado (‘Phylloscopus inornatus’), considerada como ave ocasional.
El mosquitero bilistado es una especie propia de la taiga siberiana, el norte de los Urales y el sureste de Asia. “Su viaje hasta aquí, además de ser todo un acontecimiento, es una proeza, pues apenas mide 10 centímetros de longitud. Nuestro pequeño viajero se ve ocasionalmente en España y, por si fuera poco, sólo pasa por aquí durante los pasos migratorios”, apuntó SEO/BirdLife.
La primera cita de esta especie de ave en España data de 1967 y desde entonces se han producido 50 visitas homologadas en todo el territorio nacional. Suelen producirse normalmente entre mediados de septiembre y primeros de octubre, momento que coincide con la migración otoñal.
La visita de esta especie es muy llamativa y ha atraído a naturalistas y pajareros hasta ese parque de Valdebebas. Son ellos los que, tras sus observaciones, han logrado identificar a esta especie gracias a las dos líneas claras que presenta en las alas, aunque también es llamativa su ceja amarilla, como hace referencia su nombre en inglés (‘yellow-browed warbler’). Sus tonos verdes y amarillos se confunden entre las hojas de los árboles, lo que hace aún más difícil la observación del inquieto mosquitero bilistado.
Madrid no es el único lugar que en 2016 ha recibido la visita del mosquitero bilistado. Desde el mes de octubre, los avistamientos de esta rareza se han repartido por todo el territorio español. Hay ya más de 30 citas registradas en lugares como Salamanca, el delta del Ebro (Tarragona), las Marismas de Santoña (Cantabria), Pamplona, Zaragoza, Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), Albarracín (Teruel) o la desembocadura del Guadalhorce (Málaga).
SEO/BirdLife destacó que la presencia de esta especie en España demuestra que “las aves no entienden de fronteras y que los procesos y normativas de conservación deben tener en cuenta sus movimientos migratorios, de tal forma que se puedan proteger en toda su superficie de distribución y no sólo en los países con directivas”.

Mostrar comentarios