La Policía Nacional ha detenido a un empresario agrícola de Teruel por haber hecho trabajar a sus empleados más del doble de las horas legalmente establecidas. En concreto, 80 horas de lunes a domingo, lo que suponía un exceso de la carga de trabajo del 122%. Los contratos que los operarios habían firmado con la empresa fijaban una jornada laboral máxima de 36 horas semanales, y éstas eran las únicas que les pagaban.
Cada día el trabajo se extendía hasta las 12 y 13 horas. Sólo el domingo reducían la dedicación a 6 ó 7 horas.
Tres empleados inmigrantes decidieron presentar una denuncia ante las autoridades. La policía, una vez valorados los indicios recibidos, procedió a la detención del empresario el pasado jueves.
El empresario fue puesto en libertad tras prestar declaración en el juzgado. Según informa la prensa aragonesa, la Inspección de Trabajo ha abierto un expediente sancionador.
Los sindicatos han denunciado la vulnerabilidad laboral del sector agrícola por la dispersión de las empresas y el reducido número de contratos que firma cada una de ellas, muchas veces temporales. Además, criticó la falta de control para evitar abusos a los inmigrantes, un colectivo especialmente sensible a estas situaciones.
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