El consejero de Empleo, Empresa y Comercio, José Sánchez Maldonado, ha destacado en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Gobierno que esta estrategia "establece las políticas de la Junta para convertir a este sector en el motor del nuevo modelo productivo regional, con especial atención al apoyo a las pymes y a la internacionalización", y que "no nace de manera independiente" sino que forma parte de la planificación económica de la Junta, concretada en la Agenda por el Empleo.
Entre principales objetivos de esta estrategia para los próximos cinco años, se plantean elevar el peso de la actividad industrial en la economía andaluza hasta al 18 por ciento del Valor Añadido Bruto (VAB), lo que supondría 3,12 puntos más. Así, para alcanzar los objetivos de empleo se movilizará una inversión total pública y privada de más de 8.000 millones de euros, a través de nuevos instrumentos financieros y de incentivos al desarrollo industrial y la I+D+i.
Sánchez Maldonado ha explicado que la nueva estrategia sustituirá al anterior Plan Andaluz de Desarrollo Industrial (PADI) 2018-2013, "que supuso una inyección de 3.370,7 millones de euros y contribuyó a mitigar los efectos de la crisis, así como a reducir las distancias con el sector a nivel nacional". En este sentido, ha resaltado que Andalucía recortó en 13,43 puntos porcentuales su diferencia con el conjunto de España en lo relativo al peso de la industria en la economía, y en 3 puntos en relación con la aportación al VAB.
En lo que a la nueva estrategia respecta, el titular del ramo ha señalado que su diseño ha contado con el consenso de los principales agentes económicos y sociales, la participación de 35 expertos externos y un amplio trabajo de diagnóstico, con una muestra realizada entre más de 1.000 empresas de todos los tamaños y ramas de actividad.
De esta manera, Sánchez Maldonado ha indicado que entre los puntos fuertes del sector en Andalucía, este estudio señala su capacidad para crear nuevas empresas y su diversidad; la dimensión del mercado interno; el nivel de formación de sus recursos humanos, y la progresiva presencia en los mercados internacionales. En cambio, como puntos débiles en los que se centrará la nueva planificación, se destacan la alta tasa de mortalidad de las empresas, su pequeña dimensión en conjunto, la baja densidad industrial y los escasos niveles de innovación, cooperación y exportación con regularidad.
Y así, a partir de este diagnóstico, la Junta ha fijado ocho ejes de actuación con 52 medidas horizontales y cuatro grandes objetivos que son aumentar el empleo industrial, mejorar la innovación, incrementar la presencia en los mercados internacionales, y propiciar procesos de colaboración entre empresas, agentes del sistema regional de innovación y administraciones.
Ha concretado que estas metas se cuantifican en 17 indicadores. Además de la aportación al VAB y la recuperación de los niveles de empleo, "destacan los de aumentar en un 20 por ciento las empresas de entre 10 y 50 trabajadores y reducir en un 5 por ciento la intensidad energética (relación entre el consumo y la producción), en un 10 por ciento la tasa de temporalidad laboral y en un 30 por ciento la de accidentes graves y mortales".
MEJORAS DE LA INNOVACIÓN E INTERNACIONALIZACIÓN
En el ámbito de la mejora de la innovación, las principales metas que se marcan la estrategia "son duplicar el número de empresas manufactureras innovadoras, elevar en un 20 por ciento la proporción de las actividades que las industrias dedican a estos objetivos, incrementar en un 50 por ciento el número de solicitudes de patentes nacionales, y duplicar el porcentaje de empresas del sector industrial incorporadas al mercado digital".
En cuanto a la internacionalización, Sánchez Maldonado ha indicado que se prevé aumentar en un 20 por ciento el número de empresas con volumen de exportación superior a los 50.000 euros anuales; en otro 20 por ciento el importe de las ventas al exterior de las industrias manufactureras; en un 50 por ciento la exportación de actividades de media y alta tecnología, y en un 30 por ciento la inversión extranjera directa en la industria manufacturera y en los servicios avanzados científicos y técnicos.
INSTRUMENTOS FINANCIEROS
Para la consecución de estos objetivos, ha concretado que la estrategia incorpora una batería de instrumentos financieros y de servicios avanzados e infraestructuras de apoyo a la innovación y al emprendimiento, además de prever diversos avances en fiscalidad y la regulación normativa.
Respecto al apoyo financiero, Sánchez Maldonado ha explicado que la Junta ya está tramitando la nueva Orden de Incentivos al Desarrollo Industrial y la Creación de Empleo para los años 2016-2017, "que primará aquellos proyectos que presenten un mayor volumen de puestos de trabajo".
"Esta prioridad permitirá ampliar el abanico del tipo de sectores, iniciativas y empresas subvencionables", ha dicho el consejero, quien también ha señalado que "se introducirán diversas novedades de agilización y simplificación de trámites, se flexibilizarán los requisitos mínimos de acceso a los incentivos y se prestará especial atención a proyectos de colaboración empresarial y del uso intensivo de las TIC".
Paralelamente, se aprobará también la nueva Orden de I+D+i para todo el periodo de la estrategia. "Este marco de incentivos se dirigirá a proyectos que incrementen la competitividad de las empresas a través de tecnologías e innovaciones destinadas a la mejora de procesos y a la creación de productos y servicios de mayor valor añadido", ha agregado.
Así las cosas, la Estrategia Industrial de Andalucía 2020 contará con financiación comunitaria a través de los programas operativos del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader). Igualmente, incorporará recursos de la Administración General del Estado vinculados a la Agenda para el Fortalecimiento del Sector Industrial en España.
Sobre los fondos europeos, el consejero ha asegurado que "no hay problemas con el nuevo marco" y que llegarán los fondos a Andalucía independientemente del eventual "veto" por el que, como ha concretado el portavoz del Ejecutivo andaluz, Miguel Ángel Vázquez, "ya ha enviado un escrito el Ministerio de Empleo pidiendo el levantamiento de esa paralización de fondos de Europa porque cumplimos con los requisitos".
DATOS DE LA INDUSTRIA MANUFACTURERA
Ha destacado que en Andalucía hay más de 187.000 puestos de trabajo vinculados a la industria manufacturera --el 7,3 por ciento del total de personas ocupadas en la región--, con un total de 30.000 firmas --el 6,6 por ciento de la comunidad autónoma--. Sumando las 84.000 empresas que presentan servicios avanzados científicos y técnicos, igualmente incluidas en el ámbito de la estrategia, "la cifra de empleo se sitúa en 442.000, alrededor de 90.000 por debajo de los niveles previos a la crisis económica".
Con todo, Sánchez Maldonado ha manifestado que las actividades transformadoras de recursos naturales, fundamentalmente industria agroalimentaria, "suponen entre el 35 por ciento y el 40 por ciento del total de firmas manufactureras, a las que siguen las vinculadas a la producción de bienes para el mercado local, con un 20-25 por ciento".
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