Estudio de la UC concluye que las opciones de la calle Cervantes son peatonalización o mantener doble carril

EUROPA PRESS

Un estudio del Grupo de Investigación de Sistemas de Transporte de la Universidad de Cantabria (UC) concluye que las dos únicas alternativas para reordenar la calle Cervantes son la peatonalización del tramo comprendido entre Cisneros y Jesús de Monasterio, o mantener el estado actual del vial, con dos carriles para el tráfico de vehículos.

Según ha informado el Ayuntamiento, el estudio descarta así la opción de dejar un solo carril de circulación porque, según sostienen los expertos de la UC, supondría un "empeoramiento generalizado" del tráfico, aumentaría un 132 por ciento las demoras en Cervantes, incrementaría alrededor de un 25% las colas y demoras en el conjunto de la red, generaría largas colas de vehículos y colapsaría el cruce con Jesús de Monasterio.

El Grupo de Investigación de Sistemas de Transporte de la UC ha llegado a estas conclusiones tras analizar pormenorizadamente el tráfico actual en toda la zona y realizar simulaciones con diferentes alternativas para dar con la mejor solución para reordenar esta calle.

Según ha explicado en un comunicado el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz, el estudio de la UC es "contundente" y descarta la opción de mantener un carril de circulación porque congestionaría "aún más" todo ese entorno y provocaría también un "empeoramiento general" del tráfico en la ciudad.

El problema, según refleja el estudio de la UC, es que se reduciría a la mitad la capacidad de absorción de vehículos a través de este vial, pero la demanda seguiría siendo prácticamente la misma, porque los conductores no buscarían recorridos alternativos.

En conjunto, indica que toda la red se vería resentida con esta alternativa, no sólo la calle Cervantes. La cola media de vehículos y el tiempo de demora aumentarían más de un 25% en este escenario, el tiempo de parada crecería un 28% y la densidad del tráfico un 8,2%.

En cambio, con la peatonalización, el estudio indica que se reduciría un 6,4% la densidad del tráfico, un 5% las colas de vehículos y un 4,4% el tiempo de demora.

EFECTOS EN LAS CALLES ADYACENTES

Los especialistas de la UC han analizado también los efectos directos en algunas calles del entorno y apuntan que habilitar un único carril en Cervantes provocaría largas colas en esta calle que acabarían congestionando también Vía Cornelia, Guevara y Cisneros.

En Vía Cornelia, por ejemplo, apuntan que se triplicaría la cola de vehículos, pasando de una media de 16,89 vehículos en espera en el escenario actual, a más de 50 si sólo se deja un carril en Cervantes. En cambio, si se peatonaliza la zona, la acumulación de vehículos en Vía Cornelia se reduciría a 11,57, porque muchos conductores optarían por recorridos alternativos.

En el caso de Guevara, la alternativa de dejar un único carril en Cervantes multiplicaría por 7 las colas en dicha calle (de 12,03 a 83,49 vehículos), mientras que con la peatonalización, aumentaría la fluidez, con sólo 7,09 vehículos en cola.

También en Cisneros mejoraría el tráfico con la peatonalización, al pasar de una cola de 13,24 vehículos con el diseño actual de Cervantes, a 8,11 con la peatonalización, mientras que la opción de un solo carril multiplicaría por cinco las colas. Además, el cruce con la calle Jesús de Monasterio, en el que ya hay dificultades para absorber el volumen de vehículos que salen de Cervantes, se vería colapsado.

En una escala de la A a la F, donde la A representa la mayor fluidez y la F la mayor congestión, este cruce alcanzaría la calificación F, tal como apunta el estudio del Grupo de Investigación de Sistemas de Transportes, incidiendo también en el tráfico de uno de los viales principales de la ciudad.

RECORRIDOS ALTERNATIVOS

Con la solución de la peatonalización, el estudio augura que buena parte del tráfico que se realiza en la actualidad por este tramo de Cervantes y las calles adyacentes se canalizaría por otros recorridos.

Así, según las simulaciones realizadas por los expertos de la UC, aumentaría la intensidad del tráfico en la calle del Mercado, Francisco de Quevedo y Lealtad, cuestión que se resolvería realizando algunos cambios en la red semafórica y en el servicio del TUS.

En concreto, habría que modificar la ubicación de los semáforos de la calle Calvo Sotelo, justo antes y después de su confluencia de Lealtad, para aumentar la capacidad de descarga del tráfico de esta calle en la avenida principal.

También se sugieren en el estudio otras regulaciones semafóricas en las calles afectadas, así como una prolongación del recorrido actual de la línea 16 del TUS (Plaza de los Remedios-General Dávila), que llegaría hasta la calle Cervantes, para facilitar el acceso de los vecinos a esta zona sin necesidad de emplear el coche.

La peatonalización descargaría además el actual cruce de la calle Cervantes con Jesús de Monasterio y beneficiaría a los dos sentidos de circulación en esta avenida.

Así, por un lado, reduciría el volumen de tráfico que se incorpora en sentido Cuatro Caminos, y por otro, liberaría parte del flujo de vehículos hacia Pasaje de Peña, permitiendo optimizar la regulación semafórica con más tiempo de paso para los vehículos que circulan por Jesús de Monasterio hacia el Ayuntamiento.

FLUJO ACTUAL DE TRÁFICO

El Grupo de Investigación de Sistemas de Transporte de la UC ha llegado a todas estas conclusiones después de analizar los distintos escenarios siguiendo un proceso metodológico que se basa en el Modelo de Movilidad de Santander diseñado por este equipo de expertos, que permite ver cómo afecta un cambio concreto no sólo en su área más cercana, sino en toda la ciudad.

Con esa referencia, analizan los tiempos de viaje para cuantificar su repercusión en términos económicos (lo que llaman el coste social, medido en términos de euros por hora), con el fin de seleccionar sólo las soluciones que reducen el coste social.

Con las alternativas que superan esta fase, se realiza un estudio más detallado de los flujos de tráfico y se hacen las simulaciones para evaluar la densidad del tráfico, las demoras y los tiempos de viaje en cada escenario.

En el caso de este tramo de la calle Cervantes, alcanza un flujo de unos 560 vehículos a la hora en momentos punta, un elevado volumen de tráfico que, según indican los expertos de la UC, genera congestiones y demoras en este vial y los adyacentes.

Una de las calles del entorno que presenta mayor densidad de tráfico en la actualidad es Guevara, con 630 vehículos a la hora en situación punta, y se vería reducido en 180 vehículos a la hora con la peatonalización, situándose en unos 450 vehículos a la hora.

En Vía Cornelia, por su parte, se reduciría el tráfico en unos 140 vehículos a la hora, lo mismo que en Cisneros, mientras que en el tramo de Cervantes que mantendría la circulación, el flujo descendería en unos 300 vehículos.

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