Una de las dos líneas operativas del metro de Rio de Janeiro, sede de los Juegos Olímpicos, fue paralizada este martes varias horas luego de que un camión fuera de control invadiera la vía férrea.
El accidente ocurrió pasada la estación Inhaúma de la Línea 2 del metro, que queda cuatro paradas después de la del Maracaná, donde se realizará el 5 de agosto la ceremonia de apertura.
El conductor, que murió en el accidente, perdió el control y atravesó un portón que llevaba a los rieles, que en esa zona están en la superficie, al mismo nivel de la avenida.
Medios de prensa mostraron la foto del camión de carga amarillo y blanco en el medio de la vía férrea después del accidente.
La Línea 2, de 26 estaciones y que llega hasta la popular zona norte, paró poco antes del inicio de la hora pico, afectando a miles de personas, que tuvieron que optar por el bus o el tren suburbano para llegar a sus casas.
La Línea 1 estaba funcionando normalmente, pero los trenes estaban igualmente a reventar, constató un periodista de la AFP.
El metro de Rio transporta diariamente 840.000 personas, pero no hay cifras discriminadas por línea. Una tercera línea está en fase final y servirá para conectar los barrios turísticos de Ipanema con el de Barra, centro neurálgico de los Juegos de Rio (5-21 de agosto).
El metro devolvió el dinero de los billetes a quienes desistieron de esperar por la reactivación del sistema y entregaron boletos gratuitos para los ya colapsados buses y trenes de cercanías.
Las autoridades han tratado de modernizar su vetusto sistema de transporte de cara a los Juegos.
Además de la nueva línea del metro, la alcaldía ha intentado paliar la crisis con la implementación de cuatro líneas de "BRT" (Bus Rapid Transit) que avanzan por fajas exclusivas conectando las zonas olímpicas y los aeropuertos.
El sistema tren suburbano también ha sido remodelado, pero sigue siendo el que más problemas presenta: las unidades aún son viejas, algunas sin aire acondicionado, e insuficientes pues los pasajeros viajan como sardinas en latas en la hora pico.
El ente de defensa al consumidor (Procon) informó el lunes que procesará al concesionario Supervia, que lo administra, por el accidente de una usuaria que perdió uno de sus brazos al caer en el espacio entre el tren y la plataforma, y podría ser multada por hasta 9 millones de reales (USD 2,8 millones).
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