En Japón quieren que los empleados trabajen menos y se diviertan más

  • El Gobierno nipón y los principales grupos empresariales del país han diseñado una campaña para que los trabajadores dejen su puesto los viernes a las 3 de la tarde.

    ES sabido que el exceso de trabajo en Japón causa varias muertes al año, además de infinidad de casos de estrés y enfermedades.

En Japón quieren que los empleados trabajen menos y se diviertan más
En Japón quieren que los empleados trabajen menos y se diviertan más
L.D.

La relación entre los japoneses y el trabajo llega a tales extremos que cada año se registran miles de muertes por culpa de ésta enfermiza simbiosis. Según el Ministerio de Trabajo japonés, en 2015, más de 2.159 personas se suicidaron en Japón por el exceso de trabajo.

El problema es de tal envergadura que se empezó a utilizar el término 'karoshi' para hablar de las muertes por exceso de trabajo. Y es que son infinidad los casos registrados por los medios de japoneses en los que se confirma en el que deriva el abuso de trabajo.

Kyotaka Serizawa fue uno de ellos. Falleció hace un año, a los 34 años de edad, tras quitarse la vida después de haber trabajado 60 horas a la semana durante más de un mes en una empresa dedicada al mantenimiento de edificios. 

Uno de los casos más recientes fue el de una joven japonesa que no soportó sus largas jornadas laborales. Tras su suicidio, el Gobierno japonés ha decidido intervenir y poner en marcha una serie de iniciativas para que los japoneses dejen a un lado el trabajo y aprendan a conciliar.

La 'cultura del trabajo' comenzó en la década de los años 70, cuando los salarios eran bajos y los empleados querían multiplicar sus ingresos. Durante los 80 y los 90, cuando los trabajadores temían perder sus puestos de trabajo se aferraron a ellos y aceptaron estas condiciones. Descuentos en grandes almacenes, viajes organizados y la 'hora feliz' para acabar con el estrés 

Si bien en Japón la jornada laboral básica es de 40 horas semanales, muchos empleados no dudan en trabajar horas extra por temor a ser despedidos. Esto ha llevado al concepto de 'tiempo extra de servicio', donde el servicio se traduce como 'libre'. 

Para que esto ocurra debe haber un acuerdo entre empleado y empleador, pero la idiosincrasia japonesa hace casi inherente al mercado laboral este tipo de acuerdos. Según un informe del Gobierno, casi una cuarta parte de las compañías japonesas hace trabajar a sus empleados más de 80 horas extras al mes.

Para acabar con éstas prácticas el Gobierno y varias grandes compañías nipones empezarán a aplicar los últimos viernes de cada mes una serie de medidas para que sus empleados se relajen. Los descuentos en grandes almacenes, los viajes organizados y la 'hora feliz', con la cerveza a mitad de precio, pasarán a ser parte de la cultura japonesa.

Desde las tres de la tarde del último viernes de cada mes los trabajadores podrán dejar las obligaciones a un lado. La campaña se llamará ‘Premium Friday’ (‘súperviernes’ en español) y quiere poner punto final a ese tipo de episodios trágicos, como los suicidios o las depresiones. La medida es de aplicación voluntaria , por lo que muchas empresas pueden optar por no sumarse. 

El centro comercial Takashimaya Shinjuku, en Tokio, ha sido uno de los primeros en sumarse a la iniciativa. Ofrecerá un servicio de alquiler de kimonos, seminarios sobre maquillaje o la tradicional ceremonia del té. Además de descuentos en marcas de ropa.

En el terreno de los descuentos en viajes, la empresa ferroviaria Odakyu ha sido una de las pioneras. Los interesados en desconectar podrán disfrutar de un paquete turístico para el fin de semana. Los trabajadores más agobiados se relajarán en la región de Hakone, conocida por sus balnearios.También busca potenciar la economía

Pero no solo se busca poner reno a esas prácticas laborales que rozan el esclavismo. Si bien Japón es la tercera economía más grande en volumen de PIB, lleva décadas estancada en la deflación o rondando el 0%. A pesar de los estímulos realizados por el Banco de Japón, la caída de precios es constante. Espera alcanzar el 2% de inflación para 2019, pero ya son muchos años de caídas de precios.

Una de las causas de éstas cifras es que los ciudadanos destinan gran parte de sus ingresos al ahorro. El motivo de este excesivo cuidado con el dinero es más llamativo si se tiene en cuenta que en los años 80 la pasión por el gasto era lo más común. Cuando todo estalló, a principios de los noventa, los tipos de interés subieron, las empresas y familias tuvieron problemas para endeudarse y comenzó la espiral que arrastra el país desde los noventa. El Gobierno nipón intentó aplicar medidas expansionistas inyectando dinero en el sistema, pero los bajos niveles de crecimiento continúan.

Al igual que España, Japón vivió su particular burbuja inmobiliaria, lo que ha hecho más recelosos a los nipones. Además, factores como el miedo a perder el trabajo suponen que los trabajadores guardarán sus ingresos por lo que pueda pasar. También es cierto que con el elevado volumen de deuda -es el segundo país en este aspecto, con una deuda del 249% del PIB- muchos economistas no recomendarían más endeudamiento ni gasto.

Si todos los trabajadores del país se uniesen al 'Premium Friday' el consumo privado podría alcanzar unos 1.033 millones de euros durante esas jornadas, según el Instituto de Investigación Dai-ichi Life. Es difícil que todas las empresas participen, pero si se recaudan 10.000 millones de yenes (83,6 millones de euros) serían buenos registros.

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