El anuncio se produce tras el acuerdo alcanzado entre la empresa y los trabajadores, y convierte a esta planta situada cerca de la ciudad de Stuttgart en el segundo centro de producción en fabricar los coches eléctricos de tipo EQ, tras la planta de Bremen.
En total, Mercedes-Benz fabrica coches eléctricos en sus cuatro plantas alemanas --Bremen, Rastatt y Sindelfingen-- y en la localizada en Hambach (Francia).
El objetivo de la compañía es alcanzar la producción de más de diez tipos de coches eléctricos en 2025, hasta cubrir todos los segmentos producidos por la compañía. Hasta entonces, en la firma asumen que la producción de vehículos eléctricos se situará entre el 15 y el 25% del total.
Mercedes-Benz ve extrapolable la adaptación a la tecnología eléctrica de todos sus modelos, basados en un diseño específicamente desarrollado para los modelos de batería eléctrica, pero con las utilidades de los modelos producidos con tecnología convencional.
El acuerdo para la fábrica de Sindelfingen contempla, además, la puesta en marcha de un programa formativo que preparará a los trabajadores para la adaptación a la serie de producción de los nuevos vehículos eléctricos, así como la renovación para un año más de 125 puestos de trabajo temporales.
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