Con una inversión prevista de 650 millones de euros y una longitud de 62,5 kilómetros, Fomento ha remarcado que la nueva variante generará importantes beneficios para los servicios de viajeros que circulan por el sur de Cataluña y el eje de Levante, siendo una pieza clave del corredor, ha informado el ministerio en un comunicado.
La puesta en servicio de este tramo, que dispondrá de doble vía, incrementará la capacidad y la operatividad para todo tipo de tráficos en un tramo equipado actualmente con vía única, y que hará que el viaje en tren entre Barcelona y Valencia sea de un tiempo de dos horas y media.
La nueva infraestructura contará en una primera fase con doble vía de ancho ibérico hasta los cambiadores de ancho situados en el nudo de Vila-seca y los ramales de conexión de la línea Reus-Tarragona.
Como elementos principales en su trazado destacan el viaducto de Cambrils, de 746 metros; el viaducto de Francolí, de 3.485 metros, y el túnel de Rojales, de 1.910 metros.
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