Citi desliza que el Santander solo guarda 800 millones para litigios en el Popular

  • La dotación estimada por el banco de inversión cabecera del grupo cántabro cubriría el 24% del quebranto sufrido por sus accionistas y bonistas con el rescate. 

    La previsión del banco americano no contempla compensaciones para el consejo de administración, incluído el accionista mexicano Antonio del Valle, ni institucionales.

La presidenta de Santander, Ana Botín; junto al consejero delegado de la entidad, José Antonio Álvarez; y Rami Aboukhair, director general de Santander España.
La presidenta de Santander, Ana Botín; junto al consejero delegado de la entidad, José Antonio Álvarez; y Rami Aboukhair, director general de Santander España.
E.C.

El impacto para el Santander de los litigios en el Popular es la gran incertidumbre de la operación. Citi, uno de sus bancos de inversión cabecera, deslizó ayer que el grupo solo proyecta entre 600 y 800 millones de euros para encarar compensaciones a pesar de la avalancha de demandas de miles de inversores que comienzan a agolparse en distintos tribunales. La cuantía ni siquiera cubría a un tercio de alrededor de 3.300 millones que accionistas y bonistas atesoraban en valores del banco y se volatilizaron con el rescate aplicado por la Junta Única de Resolución (Jur).

La magnitud la apunta el banco de inversión americano en un análisis donde pone en valor la absorción del Popular porque considera que traerá al grupo presidido por Ana Botín réditos muy superiores a los divulgados. En el Santander, que aún no ha facilitado estimación alguna sobre este foco de riesgo ante la ausencia de precedentes, se desligaron del cálculo y lo atribuyeron a los números realizados por los propios analistas. 

La red estimada por Citi cubriría entre el 18 y 24% de la inversión de accionistas y bonistas llevada a cero en el proceso de autorrescate previo a su venta al Santander con el siguiente desglose: 200 millones para un “eventual reembolso” en la deuda subordinada y otros 400 millones para un resarcimiento potencial a aquellos accionistas que no formaban parte del consejo de administración. 

Cuando el fondo de resolución europeo (Jur, por las siglas en inglés) tomó el control del Popular amortizó por completo 1.346 millones en emisiones de deuda híbrida684 millones en deuda subordinada y los 1.300 millones que el banco valía en bolsa la víspera de solicitar su intervención ante el riesgo de colapsar por asfixia de liquidez.

La hucha dejaría fuera a los inversores cualificados y solo contemplaría un resarcimiento a accionistas no consejeros y a aquellos particulares tenedores de bonos subordinados. La previsión sigue, de alguna forma, el patrón de lo ocurrido en procesos judiciales como la Opv de Bankia donde el tribunal obligó a restituir el dinero captado entre particulares, sin atender las demandas de los institucionales por considerar que cuentan con capacidad suficiente para conocer el riesgo que asumían.

El Santander reconoció en la documentación publicada con motivo de la ampliación de 7.000 millones lanzada para absorber el Popular el alto riesgo de demandas al que se exponía, con pretensiones impredecibles ante la ausencia de precedentes en una resolución así. No es foco, sin embargo, de las múltiples querellas ya interpuestas o anunciadas y que, en su mayoría, apuntan a los exgestores del Popular y los organismos que decidieron el rescate -el Jur, fundamentalmente, y su delegación en España, encargada de ejecutar sus decisiones, el Frob-. Entre los que han iniciado actuaciones legales contra las autoridades de resolución para exigir una compensación figura el exconsejero mexicano Antonio del Valle, inductor de las maniobras para separar a Angel Ron de la presidencia después de intentar sin éxito fusionar el banco y hacerse con su control. 

Al adquirir el Popular después de que el Jur practicase las quitas, la responsabilidad del grupo parece muy limitada. Sin embargo, el Santander prepara una compensación para una parte de los 305.000 accionistas particulares que perdieron todo su dinero, dirigida a los clientes más fieles del Popular, y susceptible de ayudar también a desactivar demandas judiciales. El informe de Citi no aclara si la hucha que, a su juicio, debería presupuestar serviría para dicho propósito o solo en caso de que la justicia diese la razón a los inversores.Sube al 24% la rentabilidad

El banco de inversión cree que el Santander ha sido conservador con los cálculos sobre los retornos que obtendrá con la compra del sexto banco español. La firma augura que la integración  disparará su rentabilidad o retorno de la inversión (Roi) al 24% y mejorará un 6% beneficio por acción hacia 2019-2020, en comparación con el 13-14% y 3% proyectado por el banco rojo.

Su mejor diagnóstico lo argumenta en distintos parámetros. El banco de inversión ve potencial, por ejemplo, para elevar las sinergias de costes desde los 500 millones anunciados a 606 millones cuando se produzca la integración, conecte las plataformas y lime las redundancias de estructura. El Santander espera economizar un 33% sobre la base de costes del banco adquirido y Citi ve espacio para aumentarlo al 40% si ajusta los solapamientos de red evidentes en algunas regiones como Madrid, Galicia, las Islas Baleares, Asturias y Cantabria.

Donde hay también un gran espacio para sacar provecho es con la extensión de una política comercial más rentable en lo que a recaudación por comisiones se refiere. A juicio de los autores del informe, hay margen para incrementar en nada menos que 450 millones los ingresos en comparación a la horquilla de 100-200 prevista si se aplicase idéntico régimen de tarifas en los créditos. Ahí es donde el Popular genera menos de la mitad de recursos entre otras razones porque carece de un portfolio de productos tan sofisticado. A pesar del potencial, Citi ve difícil una aplicación directa a tenor del perfil de usuario principal del Popular, las pymes y micropymes, cuya preferencia es por soluciones simples y de bajo comisionamiento, siendo más optimista sobre la exportación a particulares de productos como la cuenta estrella ‘123’.

En sus cálculos sostiene que el grupo podría añadir 40 millones al beneficio neto simplemente mejorando la estructura de financiación, amortizando la deuda senior emitida por el Popular, cuya rentabilidad alcanza los 372 puntos básicos, para captar estos recursos bajo la enseña Santander, cuyo coste es de 18 puntos básicos.

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