EL TRANSPORTE POR CARRETERA DEVORA CASI LA MITAD DEL ACEITE DE PALMA USADO EN EUROPA

- Según denuncia la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente. Un 45% de todo el aceite de palma usado en Europa se transforma en combustible para transporte por carretera, lo que equivale a un consumo diario de cuatro piscinas olímpicas llenas con este líquido, según las estadísticas de la patronal europea de aceites vegetales (Fediol), correspondientes a 2014 y obtenidas por la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E), de la que forma parte Ecologistas en Acción.
Un análisis previo de la Comisión Europea reveló recientemente que el impacto climático del biodiésel elaborado a partir de aceite de palma es tres veces peor que el del diésel fósil (teniendo en cuenta las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el ciclo de vida) debido a la deforestación y la destrucción de turberas provocadas por la expansión de las plantaciones de palma en el sudeste de Asia, Latinoamérica y África, según informó este martes Ecologistas en Acción.
Esta ONG indicó que no existen cifras disgregadas sobre el consumo de aciete de palma en España, se sabe que el 77% del biodiesel consumido en este país se fabricó a partir de esa materia prima, frente al 31% de la UE.
“Si el biodiesel consumido en Europa es un 80% peor para el clima que el diésel fósil, el consumido en España es un 170%, dada nuestra gran dependencia del aceite de palma importado”, apuntó Abel Esteban, coordinador de la campaña sobre bioenergía de Ecologistas en Acción.
Por otro lado, Ecologistas en Acción indicó que el uso de aceite de palma para producir diésel se ha multiplicado por seis en Europa entre 2010 y 2014, cubriendo así la totalidad del crecimiento del consumo de biodiésel en ese período, que alcanzó un 34%. “El clima europeo no permite el cultivo de la llamada palma aceitera o africana, por lo que se importa en su totalidad”, añadió.
El aceite de palma utilizado en Europa para fines no energéticos (por ejemplo, comida, piensos, cosméticos y jabón) ha disminuido un tercio en ese lustro. El 60% del consumo europeo tuvo fines energéticos (transporte, generación de electricidad y calor) en 2014.
"Los biocarburantes de primera generación deben desaparecer gradualmente a partir de 2020. Es más, es imprescindible terminar con el disparate según el cual los biocarburantes que dañan el clima todavía se consideran como neutros para el cumplimiento de los objetivos europeos de reducción de emisiones”, subrayó Jos Dings, director ejecutivo de T&E.

Mostrar comentarios