A. Menéndez: "Es una falta de respeto a la audiencia trasladar la ideología"

Pilar R. Veiga

Madrid, 15 sep.- Alfredo Menéndez, que se ha estrenado esta temporada dirigiendo y presentando "Las mañanas" en RNE, posee un gran bagaje también en la radio privada y huye de posicionarse en política, ya que no cree lícito e incluso ve como una falta de respeto a la audiencia que el periodista traslade su discurso.

Menéndez (Madrid, 1972) afirma en una entrevista a EFE que, como apasionado por la radio desde que comenzó a trabajar en ella en 1996, pasar a un medio público -tras nueve años en Ondacero- es "lo mejor" que le ha podido pasar.

Galardonado con el Premio Villa de Madrid (2010) y la Antena de Plata de la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión de España (2009), se incorporó recientemente a TVE como coordinador de continuidad de madrugada de los Servicios Informativos y ahora ha vuelto a la radio, el medio "más de verdad".

PREGUNTA: Ha pasado de la madrugada en TVE al amanecer en RNE. ¿Un periodista está a prueba de horarios?

RESPUESTA: Los horarios y el periodismo... He salido hasta ganando porque antes entraba a la 00:01 en Torrespaña y ahora llego sobre las 04:30 horas. No sé qué he hecho mal en esta vida que yo no tengo un horario normal desde que he empezado en la profesión.

P: ¿Qué implica pasar a un medio público desde otro privado?

R: La radio privada tiene muchísimas cosas buenas y lógicamente no le doy la espalda, pero hacer radio en la pública, si de verdad quieres a este medio como creo que le quiero, es lo mejor que te puede pasar. En medios no le gana nadie y en el potencial para llegar a más gente también. Adecuar todo el músculo técnico y de recursos a la hora de que la gente acepte tu respuesta radiofónica y la compre es una obligación y es en lo que trabajamos.

P: ¿Cree que los periodistas se deben posicionar políticamente?

R: Los periodistas tienen una ideología, solo faltaba, tienen una manera de percibir la realidad y llegar a una serie de conclusiones. Pero lo que no me parece lícito es que esa ideología la trasladen a su discurso y mucho menos en RNE. Si siempre he querido ser bastante exquisito con eso, me toca redoblarlo.

La ideología, como los colores del fútbol, cada uno los tiene pero no se deben trasladar nunca al discurso porque me parece una falta de respeto a la audiencia.

P: En las seis horas de radio de "Las mañanas" hay tiempo para las tertulias. ¿Qué criterio sigue el director de un programa a la hora de elegir a los tertulianos?

R: La elección, tanto en este programa o en el 24 Horas y en los servicios informativos, lógicamente se hace entre varios departamentos, ya que no solo me afecta a mí o a mi programa. Se intenta poner a todo el mundo de acuerdo porque muchas veces es algo tan simple como los horarios, y no puedes contar con alguien que quieres si sale del periódico a las dos de la mañana.

La elección de los tertulianos no tiene mucha leyenda urbana. En función de las necesidades de cada uno se intenta cuadrar una plantilla de tertulianos que quede lo más equilibrada posible.

P: ¿En radio se "lidia" peor con los tertulianos que en la televisión?

R: Se "lidia" bastante mejor con ellos en radio -y eso que mi programa se emite por internet y me tengo que acostumbrar- porque puedes ser más interactivo al gesticular y mover los brazos para mandar callar.

P: ¿En la radio queda algo por inventar?

R: A la radio le ha venido dios a ver con las redes sociales, que le han dado un empujón que no se lo han dado a la televisión. Hay mucha gente que lo que ve en la televisión lo comenta en las redes sociales, pero en la radio las redes sociales son para jugar, no son fuente de información.

El periodismo sigue siendo igual con o sin redes sociales y la radio, que siempre ha sido el medio más interactivo con los oyentes, por las llamadas y los correos electrónicos, ahora con las redes sociales se ha acrecentado el juego con los oyentes.

Queda por dar una vuelta a los formatos, especialmente en los de magazine, y no bajarse nunca de la burra de la creatividad e intentar hacer algo que no se haya hecho antes, aunque sea conseguir algo parecido; darle un pequeño barniz diferente.

P: Entonces, ¿es un asiduo de Twitter?

R: Me gusta mucho y me lo paso muy bien tanto de espectador como de opinador. Ahora lo utilizo mucho con el programa para jugar con la gente y me resulta un termómetro, pues al estar encerrado en la redacción es muy difícil saber lo que ocurre fuera.

Twitter es una visión a veces parcial de lo que está pasando. A mí me sirve lo que opina la gente con libertad, aunque también se producen excesos y son los riesgos que hay que correr cuando uno está descubriendo un medio de comunicación como puede ser este.

P: Fue subdirector del programa "Protagonistas" de Luis del Olmo entre 2002 y 2004. ¿Qué aprendió a su lado?

R: Tuve la oportunidad de trabajar con Luis y fue el salto de calidad en lo que entonces era mi incipiente carrera radiofónica. Poder trabajar con él, que lo es todo en la radio, es un salto que a cualquiera le pone en casa, que me dio la oportunidad de crecer y aprender y me llevó a que Ondacero confiara en mí para hacer durante nueve años información local de Madrid. Le recuerdo con grandísimo cariño.

P: ¿Qué consejos daría a futuros periodistas?

R: Siempre recomendaría la radio porque me parece el medio con más verdad y el más divertido. Desgraciadamente no es el mejor pagado pero, para cualquiera con un mínimo de interés por esta profesión, la radio a poco que le des te lo devuelve dos veces.

Las encuestas del CIS dicen que es el medio que tiene más credibilidad, por delante de la televisión y la prensa escrita.

La televisión es estupenda pero, hay tanta gente de la que depender para que salga un contenido adelante, que parece que le restara un poco de frescura. En la radio todo es más sencillo y el mensaje llega más fresco y al final es más verdad.

P: En las seis horas que dura "Las mañanas" no falta el humor y la ironía, ¿también cuando se entrevista a los políticos?

R: Tengo la misma manera de entender la vida que la radio. No puedo separarlas y si soy un tipo con una supuesta vena irónica se nota en mi manera de contar las cosas.

El único consejo que recuerdo de verdad a fuego de la facultad es que no nos inventáramos un personaje para salir por la radio, sino que fuéramos igual dentro de un estudio que fuera. Me lo creí tanto que ahora intento que mi vida se parezca lo más posible a mi programa o al revés.

La información en una radio pública debe ser seria, pero siempre le puedes meter un pequeño pellizco y contarlo de una manera diferente. Es una obligación entretener a la gente y en "Las mañanas" siempre me echo unas risas con Javier Capitán (miembro del programa).

P: ¿Vives esclavo de las audiencias?

R: Como hasta diciembre no saldrán, voy a aprovechar para divertirme y no estar pendiente. Toda la vida he dicho que no miro el EGM y a veces hasta lo he conseguido, pero esta nueva andadura y responsabilidad me obligará a mirarlas mal que me pese, estoy por casi cogerme libre ese día.