Abante supera la crisis y vuelve a los niveles previos a la caída de Lehman

  • La firma de asesoramiento celebra sus diez años de actividad en España en plenas facultades. Hoy en día gestiona más de 1.000 millones en activos, la misma cifra que manejaba antes de que estallara la crisis. Por si fuera poco, prevé aumentar su plantilla casi un 30% este año y duplicar sus números en el próximo lustro.
Inversis:"España debe hacer los deberes y Europa no ser una jaula de grillos"
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Ana P. Alarcos / D. Tesouro
Ana P. Alarcos

Abante Asesores está viviendo un momento dulce. Y es que la firma de inversión española, que cumple esta semana su décimo aniversario, parece haber dejado atrás la crisis.

¿La prueba? La firma ha cerrado el mes de febrero con unos activos gestionados que superan los 1.000 millones de euros, una barrera que sólo ha superado una vez en su historia. Fue en el año 2007, justo antes de que se hundiera el banco estadounidense Lehman Brothers y estallara la tormenta económica y financiera.

Pero las buenas noticias para la compañía no acaban aquí. Al menos, eso ha dejado claro su presidente, Santiago Satrústegui, que ha desvelado los planes de expansión de Abante de cara al futuro.

Entre ellos se encuentra, por ejemplo, duplicar los activos que está manejando la compañíaen estos momentos, es decir, alcanzar los 2.000 millones de euros. Una meta que prevé conseguir durante los próximos cinco años.

No obstante, a más corto plazo, los objetivos de Abante se centran en aumentar casi en un 30% su plantilla, abrir nuevas oficinas y ampliar su número de clientes. "Hasta verano, esperamos contratar a 20 personas (hasta llegar a ser 90 empleados) y abrir, al menos, otra oficina. Además, confiamos seguir sumando clientes (tanto particulares, como institucionales) al récord de 3.500 que ya tenemos", ha puntualizado el presidente de la compañía.

Lo peor de las bolsas ya ha pasado

Durante la presentación del balance de estos diez años, los expertos de Abante también han hecho una radiografía sobre la situación del mercado internacional y sobre cuáles serán las claves de los próximos meses.

Su posición, de momento, es optimista, puesto que están convencidos de que lo peor de los mercados financieros lo hemos visto ya. Para justificar esta postura, Satrústegui se aferra a los buenos datos de crecimiento que están confirmando las dos primeras economías del mundo.

"El pasado verano, cuando saltó el rumor de una segunda recesión, a los mercados les dio un ataque de pánico. Pero la realidad ha resultado estar muy lejos de todo eso: los últimos datos de crecimiento económico de Estados Unidos y China son fuertes", cree el presidente de la gestora.

Y eso que el gigante asiático anunció un recorte en su previsión de crecimiento para este ejercicio, al rebajar del 8% al 7,5% el aumento de su PIB. "No podemos pensar que este dato es una catástrofe, como han hecho los inversores, porque es un crecimiento fortísimo. Es mucho más de lo que avanzamos los países desarrollados", asegura Satrústegui, que también recuerda el tirón económico de Estados Unidos en la recta final del año pasado.

El segundo factor que parece indicar que las bolsas no volverán a sufrir escenas de pánico como las ya vividas es que Europa, poco a poco, está saliendo del shock político. "El Viejo Continente no hizo los deberes en 2011. Todo lo contrario, fue un año en el que los líderes se dedicaron a dar patadas hacia adelante. Sin embargo, esto está cambiando", puntualiza.

La tercera prueba de que los mercados financieros se están recuperando es que los indicadores norteamericanos se están moviendo en niveles anteriores a la crisis.

Sin ir más lejos, el Standard&Poor's 500, el índice de referencia de Wall Street, está cotizando por encima de los 1.350 puntos, una cifra que no tocaba desde mediados de 2008, mientras que, hace apenas una semana, el tecnológico Nasdaq llegó a romper los 3.000 enteros. Algo que no conseguía desde el año 2000.

Por todo ello, como concluye Joaquín Casasús, director general de Abante, "puede que la sorpresa positiva venga por el lado de las bolsas, justo donde muchos inversores tiraron la toalla hace tiempo. Y no hay que olvidar que la renta variable es una buena opción: el mercado mundial tiene mucho recorrido y terminará dando rentabilidades muy elevadas. Así que soy optimista y sigo pensando que el éxito de la inversión en bolsa está en el largo plazo".

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