Aguas de Valencia pide que Competencia vigile la participación de CaixaBank

  • El presidente de Aguas de Valencia (AVSA), Eugenio Calabuig, pedirá a la Comisión Nacional de la Competencia que se pronuncie sobre la participación de CaixaBank en esta compañía tras comprar Banco de Valencia.

Valencia, 15 dic.- El presidente de Aguas de Valencia (AVSA), Eugenio Calabuig, pedirá a la Comisión Nacional de la Competencia que se pronuncie sobre la participación de CaixaBank en esta compañía tras comprar Banco de Valencia.

En una entrevista concedida a la Agencia EFE, Calabuig asegura que la operación de compra del paquete de Banco de Valencia en la sociedad propietaria de AVSA por parte de CaixaBank tendrá que ser analizada por Competencia ante el "monopolio" de Aguas de Barcelona, participada por la entidad catalana, en la costa mediterránea y en general en España.

En el caso de que Competencia no actúe cuando se ejecute la compra del paquete accionarial del Banco de Valencia en Agval por parte de CaixaBank, prevista para febrero, Calabuig pedirá la intervención de este órgano.

El presidente de la empresa de suministro de aguas, poseedor junto con Banco de Valencia de la mayoría del capital de AVSA a través de la sociedad Agval, apela a su derecho de tanteo para quedarse con el paquete accionarial del banco valenciano, que fue comprado por un euro por CaixaBank al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

En su opinión, Aguas de Barcelona tiene interés en Aguas de Valencia para acudir desde esta última a la gestión del Canal de Isabel II, dado que ir en solitario "desde Cataluña le es más complicado, sobre todo en las circunstancias actuales".

Recuerda que existen unos estatutos y un pacto social para la protección frente a socios "hostiles", que además se hicieron "a instancias" del Banco de Valencia, que consideraba un activo muy importante la empresa de suministro de aguas.

A ello se añade el derecho de tanteo recogido en los estatutos de Agval para impedir la venta de acciones a la competencia, que se estableció, según Calabuig, por parte del banco para tener la opción de comprar la participación de Fomento Urbano de Castellón (FUCSA), de la familia Calabuig, en Agval.

"Tenemos que ir hacia adelante con este artículo para anular la venta a CaixaBank del paquete de Agval, y por tanto ejercer el derecho de tanteo", señala Calabuig, quien reitera su disposición a comprar el paquete del Banco de Valencia y "consolidar una Agval valenciana".

"Han comprado con los estatutos hechos y tienen que cumplirlos", manifiesta en relación a CaixaBank, grupo que esta semana ha expresado su intención de mantener la sede y la gestión de Aguas de Valencia en esta ciudad y de "ser sensibles y cuidadosos" con la relación que mantiene con la sociedad valenciana.

La mayoría directa en Aguas de Valencia permitiría a la familia Calabuig abrir el capital a accionistas valencianos en una compañía que prevé incrementar sus beneficios alrededor de un 15 % este año.

En dos ocasiones anteriores, la familia Calabuig ha presentado una oferta para comprar el paquete del Banco de Valencia: una de ellas fue aprobada por el consejo de administración pero no se ejecutó y otra ante el FROB, antes de la venta de la entidad valenciana, que no ha obtenido respuesta, según sostiene.

"Nosotros -insiste- hemos estado en la compra y ahora se ha ejecutado una operación en la que se ha vendido, y no sabemos los números, pero probablemente a un precio más bajo del que ofrecimos".

Calabuig se refiere también a la posibilidad de una "mano negra" o a un cúmulo de casualidades que han originado la situación actual, a la que se añade la denuncia que ha motivado que una parte del paquete de la familia Calabuig esté embargada cautelarmente por la Audiencia Nacional.

"No entendemos la denuncia porque no hemos hecho nada malo", indica sobre la presentada por el FROB este verano ante un posible agujero de 137 millones de euros contra el exconsejero delegado del Banco de Valencia Domingo Parra, a su socio Aurelio Izquierdo y al propio Calabuig por delitos de estafa, administración desleal y apropiación indebida.

El presidente de AVSA defiende que todos los créditos concedidos a Agval y a FUCSA han sido "transparentes, en condiciones de mercado, legales, aprobados por la comisión de riesgos y el consejo de administración del banco y totalmente garantizados".

Pone en entredicho el papel de la Asociación de Pequeños Accionistas del Banco de Valencia, que preside Juan Broseta, por ser "el delegado de Suez Environment en lo relativo a Aguas de Valencia".

Desde su entrada en AVSA como accionista minoritario, ha señalado, "no ha hecho más que intervenir para forzarnos a la venta a Suez", empresa francesa que tiene el 33 % de la compañía.

Mostrar comentarios