El precio de la onza de oro ha llegado a registrar una caída intradiaria del 4,9% desde los máximos de la jornada, hasta tocar un mínimo en la sesión de 1.762,9 dólares, lo que representa su mayor descenso desde finales de 2008, según informa Bloomberg.
Estas pérdidas le alejan del nivel máximo que marcó el martes, cuando el metal precioso superó los 1.900 dólares la onza.
De este modo, el precio del oro se toma un respiro tras acumular una revalorización superior al 30% en lo que va de año, mientras que sólo en el mes de agosto la cotización de la onza de oro al contado se ha incrementado más de un 15%, impulsada por el temor a una nueva recesión y a la falta de soluciones para la crisis de deuda de la eurozona.
De hecho, en momentos de tensión bursátil, el oro suele revalorizar su precio, puesto que es uno de los activos refugio por excelencia. Lo mismo les ocurre al franco suizo o al bono alemán, que suelen sacar provecho de los problemas del mercado.
La expectativa de los inversores ante el discurso de Bernanke en la inauguración de la reunión de banqueros centrales en Jackson Hole se sustenta en el hecho de que el presidente de la Fed aprovechara ese mismo escenario hace un año para dejat clara su voluntad de llevar a cabo una reedición del programa de estímulo (QE) para reactivar la economía.
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