Alemania ingresa 2.000 millones de evasores fiscales

  • El estado alemán ingresará este año al menos 2.000 millones de euros procedentes del pago de impuestos por parte de evasores fiscales cuyos datos bancarios en el extranjero fueron revelados en CDs adquiridos a distintos denunciantes por las autoridades germanas.
Agencias

El estado alemán ingresará este año al menos 2.000 millones de euros procedentes del pago de impuestos por parte de evasores fiscales cuyos datos bancarios en el extranjero fueron revelados en CDs adquiridos a distintos denunciantes por las autoridades germanas.

"Existe una estrecha relación entre los datos adquiridos y el drástico aumento de las autodenuncias" por parte de los evasores, declara hoy en el diario "Ruhr Nachrichten" el presidente del Sindicato Fiscal Alemán, Dieter Ondracek.Añade que "este año se han registrado unas 25.000 autodenuncias que aportarán el pago de unos 1.500 millones de euros" al fisco alemán por parte de aquellos evasores que, para evitar consecuencias judiciales, prefieren reconocer su delito ante las autoridades.

Además y en base a las distintas investigaciones se espera recaudar otros 500 millones de euros mas de aquellos evasores fiscales que no se han autodenunciado, pero cuyos datos obran en poder de las autoridades alemanas, señala Ondracek.Por otro lado, Heinrich Kieber, el ciudadano de Liechtenstein que vendió a las autoridades alemanas los datos de cientos de cuentas bancarias ilegales de ciudadanos germanos en el principado, asegura que 46 de ellas pertenecen a "personas políticamente expuestas".

De todas ellas solo se conoce hasta ahora públicamente el caso de Klaus Zumwinkel, el que fuera jefe de Deutsche Post, los correos alemanes, que ya fue procesado y condenado a una multa millonaria por evadir impuestos.En declaraciones que publica hoy el semanario "Stern", Kieber, que ha cambiado de identidad y vive refugiado en Norteamérica, revela que Zumwinkel, con un capital evadido de 9 millones de euros, no era el pez mas gordo de los denunciados.

Añade que la cuenta mas abultada de un ciudadano alemán en la sociedad fiduciaria de Liechtenstein LGT pertenecía a un ciudadano de Düsseldorf que había acumulado 21,7 millones de euros en el pequeño principado."Nunca actué por dinero", afirma Kieber en la entrevista, en la que asegura que su motivación fue "la justicia. Me vengué del (príncipe) Hans Adam y de su gobierno de marionetas".

El que fuera empleado de la LGT, donde se hizo con los datos de las cuentas de, entre otros, 1.400 alemanes, 700 suizos y 600 estadounidenses, expresa su temor a posibles represalias y afirma que "si alguna vez me acierta una bala vendrá de Hans Adam".Kieber negoció la venta de los datos bancarios que había recabado con los servicios secretos de Alemania y Estados Unidos, así como con otros países interesados, a cambio de una cifra millonaria y de garantías para su seguridad que incluyen una nueva identidad.

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