"¡Alerta sísmica", millones de mexicanos se movilizan en simulacro de terremoto

  • La soleada y plácida mañana de sábado en Ciudad de México se vio interrumpida por una estruendosa alarma y una voz advirtiendo "¡alerta sísmica!" para enseguida movilizar a más de seis millones de personas en un simulacro, a 30 años del poderoso terremoto que devastó a la megaurbe.

En punto de las 11H30 locales (16H30 GMT) en gran parte de la megaurbe se encendieron por primera vez 8.200 altavoces colocados en las calles que transmiten el alerta sísmica, para advertir de la inminencia de un terremoto en este país que registra una intensa actividad telúrica.

"Calculamos una participación de más de 6 millones de personas, de más de 16.000 inmuebles" desalojados, dijo en rueda de prensa el alcalde de la capital mexicana, Miguel Angel Mancera.

Los capitalinos se movilizaron para abandonar el sitio donde se encontraban y resguardarse en un punto seguro al aire libre guiados por personal asignado como brigadistas.

La alerta sonó casi tres minutos mientras el Servicio Sismológico de México emitía en la red social Twitter los primeros datos del hipotético terremoto.

"#SimulacroMX Preliminar: sismo magnitud 8,1 Loc. 4km al Sur de El Papayo, Gro", informó el Servicio Sismológico retomando los datos del sismo que la mañana del 19 de septiembre de 1985 sacudió a gran parte del país, golpeando duramente a la megaurbe.

Según cifras oficiales, que han variado a lo largo de los años, el terremoto dejó 6.000 víctimas mortales, pero organizaciones civiles estiman que fueron más de 20.000.

En el sector Condesa-Roma, uno de los más golpeados por el sismo de 1985, un grupo de niñas con mallas y zapatillas de ballet se reúne en un parque guiadas por su maestra, la británica Penélope Rossette.

"Sacamos a 26 niñas y tres adultos que estaban en clase. Tenemos nuestras propias alertas que suenan muy fuerte porque siempre estamos con la música. Tardamos menos de un minuto", comentó a la AFP Rossette.

El sistema de alerta funciona a partir de un centenar de sensores en la costa del Pacífico que cuando detectan un terremoto superior a los 6 grados Richter envían una señal que viaja más rápido que las ondas telúricas dando a los habitantes de la capital casi un minuto para ponerse a resguardo.

La mayoría de los edificios públicos y privados, comercios y escuelas, cuentan con alerta sísmica, que también es transmitida por radio y por aplicaciones en teléfonos inteligentes.

En el sur de la ciudad, cuerpos de emergencia se movilizaron ante el hipotético colapso de la Escuela Superior de Música, en el norte se atendió un supuesto derrame de químicos y en el centro decenas de miles desbordaron el Zócalo, una de las plazas centrales más grandes del mundo.

El simulacro se realizó en otros puntos del país, especialmente en los estados de la costa del Pacífico, donde se genera la mayor parte de los sismos.

El coordinador nacional de protección civil, Luis Felipe Puente, a tono con el simulacro, emitió numerosos mensajes para dar cuenta de la atención a la emergencia.

"#SimulacroMX en los primeros reportes tenemos afectaciones importantes en la Ciudad de México", escribió Puente en su cuenta de Twitter, en la que el simulacro era tendencia.

Por la mañana, justo a las 07H19 locales (12H19 GMT), momento del sismo de 1985, el presidente Enrique Peña Nieto y el alcalde Miguel Angel Mancera encabezaron una ceremonia en memoria de las víctimas mientras la bandera mexicana era izada a media asta en el Zócalo.

Sergio Hernández, de 81 años, asistió emocionado a esta ceremonia. Hace 30 años se convirtió en uno de los ya legendarios "Topos", hombres comunes y corrientes que de repente se convirtieron en osados rescatistas que se metían entre los escombros para rescatar a vivos y muertos.

"Parecía el fin del mundo, la gente llorando, los edificios destruidos, Fue una época muy triste para la ciudad, que realmente fue rescatada por el ciudadano", relató emocionado.

sem/lb

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