Almirall cae un 60,2 % en el primer semestre hasta los 27 millones de euros

Barcelona, 30 jul.- El grupo farmacéutico Almirall ganó 27 millones de euros en el primer semestre del año 2012, un 60,2 % menos que en el mismo periodo del año pasado, según ha informado hoy la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Estos resultados están por debajo de lo esperado por la empresa, aunque Almirall cree que mejorarán en el tercer trimestre del año debido a los ingresos derivados de la aprobación del aclidinio.

Las ventas netas alcanzaron los 374 millones de euros, un 12,3 % menos y en línea con las previsiones del grupo, debido principalmente a las reformas legislativas en España y la competencia de genéricos.

Las ventas internacionales han crecido un 3 % y representan un 57 % de las ventas totales, frente al 48 % en el primer semestre del año 2011.

Las ventas en Europa y Oriente Medio han caído un 2,7 %, mientras que en América, Asia y África han aumentado casi un 30 % debido a los envíos de bromuro de aclidinio al socio comercial de Estados Unidos, Forest.

El gasto de I+D se ha incrementado un 23,7 % debido al progreso de los estudios de Fase III de la combinación de bromuro de aclidinio con formoterol.

El ebit y el ebitda han caído un 77,7 % y un 54 %, respectivamente, con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, en un contexto de caída de ventas, mayores gastos promocionales para preparar los próximos lanzamientos y el progreso de los estudios clínicos de bromuro de aclidinio.

El flujo de caja libre generado durante el periodo se mantuvo positivo en 26,8 millones aunque las inversiones han sido más altas que las del año pasado, y hay que destacar que la amortización de la deuda alcanzó los 119,9 millones de euros.

La compañía, a pesar de las dificultades en el mercado doméstico, mantiene las previsiones para 2012 y se considera preparada para iniciar un periodo que podría conducir a una transformación significativa de su negocio en los próximos años.

Como factores de riesgo, el grupo señala la reducción de precios, las limitaciones en volumen o dificultades de aprobación o reembolso de nuevos productos por decisiones de las autoridades sanitarias, el impacto negativo en los activos del grupo por la difícil situación económica de Europa y los retrasos en la aprobación de algunos productos por parte de la Agencia Europea del Medicamento.