Almunia aboga por que no se cambie "ni una sola coma" del Tratado de Lisboa

  • Madrid.- El comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, ha considerado hoy "positivo" que la Unión Europea cuente con un mecanismo permanente para solucionar crisis financieras, pero confió en que éste pueda conseguirse "sin cambiar ni una sola coma del Tratado de Lisboa".

Se reanuda cumbre que deja encarrilada una amplia reforma de la unión monetaria
Se reanuda cumbre que deja encarrilada una amplia reforma de la unión monetaria

Madrid.- El comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, ha considerado hoy "positivo" que la Unión Europea cuente con un mecanismo permanente para solucionar crisis financieras, pero confió en que éste pueda conseguirse "sin cambiar ni una sola coma del Tratado de Lisboa".

"Ojalá -ese mecanismo- se consiga de forma eficaz sin cambiar ni una sola coma del Tratado", afirmó hoy Almunia durante su intervención en unas jornadas sobre economía europea organizadas por la Fundación Alternativas, donde rechazó modificar el documento porque hacerlo "sería meternos otra vez en un pozo sin fondo del que no se saca mucha agua".

En su opinión, desde Maastricht y al analizar las energías y los recursos que Europa ha dedicado a tener nuevos tratados, "si se pudiera dar la vuelta a la moviola", muchos "no haríamos ningún tratado".

Consideró que antes de pensar en cómo habrá que modificar el Tratado de Lisboa para crear ese mecanismo, se tendría que ver cómo debe ser éste para que realmente permita anticiparse a las crisis financieras, en lugar de reaccionar una vez que ya están planteadas.

"Me parece positivo que se explore", señaló Almunia, quien apuntó que lo importante es que ese mecanismo esté bien diseñado, que sea eficaz y que funcione bien para que realmente pueda ser aplicado.

Por otra parte, calificó de "curioso" que hayan sido Alemania y Francia los que hayan impulsado su creación, cuando, antes de que estallara la crisis, se opusieron a una iniciativa similar.

Según Almunia, antes de la crisis, de forma "discreta y no pública", se intentó discutir y llegar a un acuerdo sobre cómo debería ser un mecanismo anticrisis y, entonces, Francia y Alemania se opusieron.

Añadió que las futuras crisis no deben pagarlas los contribuyentes, quienes, en todo caso, no van a querer pagarlas, por lo que confió en lograr un mecanismo eficaz que lo evite.

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