ALTA expresa la frustración latinoamericana por la tasa europea de CO2

  • La industria de la aviación comercial en América Latina está "frustrada" por la decisión europea de imponer una tasa por emisión de C02 a los aviones que usen su espacio aéreo, la tasa del Regimen de Comercio de Derechos de Emisión (ETS).

Ginebra, 21 mar.- La industria de la aviación comercial en América Latina está "frustrada" por la decisión europea de imponer una tasa por emisión de C02 a los aviones que usen su espacio aéreo, la tasa del Regimen de Comercio de Derechos de Emisión (ETS).

"En Latinoamérica hay mucha frustración, sin duda", declaró a Efe el director ejecutivo de la Asociación Latinoamericana y del Caribe del Transporte Aéreo (ALTA), Alex de Gunten, que participa en Ginebra en una "cumbre" de la industria sobre medio ambiente.

De Gunten expresó el rechazo a una medida que consideró "unilateral y extraterritorial", y consideró que la imposición de esta tasa a aerolíneas no europeas "ha dejado de ser una cuestión de las compañías para convertirse en una cuestión de Estado".

El Gobierno chino ya ha congelado la compra de aviones Airbus por valor de 10.000 millones de euros para presionar en contra de la ETS y los Gobiernos de Rusia e India advierten de medidas similares.

En el caso de América Latina, De Gunten no duda de que "se va a ver una escalada a medida que se acerque la fecha" y considera que "si los europeos nos van a penalizar por utilizar su espacio aéreo, es imaginable que nuestros Gobiernos les penalizarán a ellos".

De Gunten hizo un llamamiento "al sentido común" para solucionar un conflicto que "va camino de convertirse en una guerra comercial".

"Estamos en contra (de la ETS) porque al final del día no va a solucionar el problema. La solución ha de ser global, porque la industria es global. Si Europa quiere hacer un ETS doméstico, es su decisión, pero si se habla de una industria global esto se tiene que hacer a través de la Organización Internacional de Aviación Civil".

El responsable de ALTA argumentó que tras la ETS hay una política que persigue mantener la actual situación de fuerzas en la industria, privilegiando a las aerolíneas europeas, que cada vez afrontan un mayor grado de competencia de los mercados emergentes.

En este sentido, recordó el desequilibrio que sigue existiendo en el tráfico aéreo entre Europa y Latinoamérica, donde el 75 % de las rutas las realizan aerolíneas europeas y el 25 % latinoamericanas.

La vocación de la región es seguir creciendo, en un momento en el que "hay una clase media más grande, por ejemplo en Brasil, donde el año pasado hubo cerca de 7 millones de nuevos pasajeros".

"La aviación comercial latinoamericana está creciendo por encima de la media mundial, lo cual es positivo. Estamos invirtiendo fuerte en ese crecimiento y haciéndolo de la manera mas eficiente. Tenemos una flota más joven que Europa y que EEUU, lo que significa que estamos contaminando menos", destacó el responsable de ALTA.

El problema, dijo, es que sean precisamente Europa y EEUU, los mayores emisores de C02 a la atmósfera los que exijan al resto de países un esfuerzo extra para cumplir el objetivo de la industria de reducir las emisiones en un 50 por ciento para el año 2050.

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