Altadis alerta al Gobierno de las consecuencias de la presión sobre el tabaco

Madrid.- Altadis ha mostrado al Gobierno su preocupación por la presión que la última subida de impuestos de diciembre y la ley antitabaco ejercen sobre las ventas de la "única compañía tabaquera que tiene plantas de producción en suelo español", según han indicado a Efe fuentes de la compañía.

Altadis, que así lo ha transmitido en una carta al Gobierno, ha detallado que analizan cómo han evolucionado las ventas y el negocio tras la subida fiscal de principios de diciembre y la entrada en vigor de la ley antitabaco.

Sin embargo, ha matizado que en estos momentos la compañía no tiene ninguna decisión adoptada sobre cierres de plantas.

La compañía realizó su última reestructuración fabril en 2008, tras ser adquirida por parte de la multinacional británica Imperial Tobacco un año antes.

Cuenta con plantas productivas en Logroño (para cigarrillos rubios y negros) y en Santander (para cigarros mecanizados populares), además de dos plantas de proceso primario en Palazuelo (Badajoz) y en Cádiz.

La planta de Logroño, que da empleo a 580 trabajadores, ocupa el 70 % de su capacidad en producir las marcas de Altadis e Imperial Tobacco para el mercado nacional, mientras que el 30 % restante se dedica a los mercados exteriores.

La fábrica de Santander, destinada a cigarros mecanizados populares, da empleo a 300 trabajadores.

Por su parte, las plantas donde se prepara la mezcla de tabaco que sirve para fabricar los cigarrillos, Palazuelo y Cádiz, dan empleo a 25 y 70 trabajadores, respectivamente.

Esta carta sigue la línea de las que el pasado verano remitió el director general de Altadis, Dominic Brisby, a los presidentes de La Rioja, Extremadura y Cantabria en las que les alertaba de las consecuencias negativas que para estas regiones -que cuentan con factorías de esta multinacional- se derivarían de la prohibición total del consumo de tabaco en lugares públicos.

En ellas les recordaba que "la insistente y asfixiante presión regulatoria contra el tabaco ha sido uno de los factores decisivos que ha obligado a llevar a cabo distintos procesos de reestructuración durante los últimos años".