(ampliación) soria pide al psoe que le "eche una mano" y que almunia permita que las mineras operen más allá de 2018


El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria , se mostró hoy "encantado" de que el Partido Socialista le pueda 'echar una mano' para que el comisario de Competencia y vicepresidente de la Comisión Europea, el socialista Joaquín Almunia, permita que las empresas mineras que sean competitivas puedan seguir abiertas más allá de 2018.
Soria, durante su comparecencia en la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados para explicar el recién firmado plan del carbón 2013-2018, dijo a los diputados socialistas que "si puede echarme una mano estaría encantado" como también lo hicieron, reconoció, para conseguir aquella "decisión menos mala" para el sector naval española en el asunto del 'tax lease'.
El titular de Industria indicó que defenderá ante Bruselas, y en concreto ante Almunia, la posibilidad de que las empresas mineras que sean competitivas, pese a que hayan recibido ayudas públicas, puedan seguir abiertas más allá de 2018.
Soria hizo este comentario tras reprochar al PSOE que el anterior Gobierno, el presidido por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, remitió a Bruselas un plan de cierre de todas las empresas, mientras que el actual Ejecutivo trabaja por lo contrario y logra firmar un acuerdo con sindicatos y patronal para mantener las ayudas.
Soria señaló que el comisario Almunia tanto el público como privado ha dicho que la "última prórroga" dada ha sido la actual, la que permite hasta 2018, por ello, afirmó que "sería bueno" que todos los partidos en España empujaran en la misma dirección, "sobre todo aquellos que tienen más acceso a los que toman la decisión".
A ello, el socialista Antonio Trevín le recordó que la mayoría del Parlamento es del mismo signo político que el Gobierno y que las decisiones comunitarias se toman por mayoría.
Por otra parte, durante su comparecencia para explicar el plan, el ministro señaló que la plantilla en 2012 era de 3.407 propias y 1.487 personas por subcontratas.
El ministro, que reiteró que para este acuerdo todas las partes han cedido con el objetivo de llegar a un marco de actuación que permita seguir con la actividad minera y la protección social de los trabajadores que puedan verse afectados por el cierre de instalaciones mineras no competitivas. El objetivo es que en 2019 haya un sector competitivo que pueda seguir operando, recalcó.
En materia de protección social, ante los posibles procesos de cierre de empresas y despidos, el ministro indicó que el plan permite la jubilación a trabajadores con más de 54 años y 11 años de cotización. Percibirán, según el nuevo plan, el 70% de su último salario bruto, algo que en el plan anterior era del 80%.
También, dijo, se desarrolla un plan de bajas incentivadas, para los que no pueden acogerse a las jubilaciones, que se basa en unas ayudas de 10.000 euros y 35 días por año trabajado, con un máximo de 30 meses, lo que dará lugar a una cuantía media, según Soria, de 59.000 euros, "inferior" a la de 69.000 euros del plan anterior.
El diputado Trevín, aunque felicitó por el acuerdo, le reprochó que el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, haya sido "prepotente" y no recibido a los miembros de esta Comisión para explicarles la negociación y que el Gobierno sólo haya accedido a dialogar después de las continuas reivindicaciones y protestas de los sindicatos y mineros, que incluso protagonizaron una marcha hacia Madrid que concretó a miles de personas.
Desde la Izquierda Plural, Chesús Yuste declaró que es un "acuerdo insuficiente" porque falta un verdadero plan de reindustrialización de las zonas. De no producirse una política de reindustrialización, el plan "sólo servirá para retrasar la agonía" de las cuencas mineras. Cada año del último plan, tenía más cuantía que los seis años juntos del actual plan, denunció Yuste.

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