A pesar de las demandas de despliegue realizadas por el mando alemán de la agrupación marítima de la OTAN desplegada en el mar Egeo, tras recibir la semana pasada un mandato de operación de la Alianza, de la que Turquía es miembro, "los turcos rechazaron" el pasado fin de semana que los barcos entraran en sus aguas territoriales, indicó una fuente diplomática a la AFP. Sus declaraciones fueron confirmadas por otro diplomático.
"El mandato ha aclarado un poco las cosas, pero no la entrada en aguas territoriales turcas", comentó. "Desde un comienzo sabíamos que los turcos serían fatigosos y aún lo serán" a este respecto.
Las autoridades turcas "solicitaron que el contralmirante Jörg Klein "viaje a Ankara para determinar la zona en la que podrá desplegarse" la fuerza, precisó la fuente diplomática.
Esta misión de protección fronteriza, inédita para la OTAN que hasta ahora no había querido implicarse en la crisis migratoria, había sido presentada durante una reunión en Ankara entre la canciller alemana Angela Merkel y el primer ministro turco Ahmet Davutoglu.
Esta cuestión de la zona de operaciones es un sujeto sensible entre Turquía y Grecia, cuyas costas son muy cercanas y afrontan cuestiones de soberanía desde hace varias décadas, por lo que han mantenidos incidentes aéreos y navales, sin contar con la cuestión de la isla de Chipre, partida en dos.
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