El aumento de oferta audiovisual ha supuesto un "descenso importante" de la televisión en catalán, según revela el Informe sobre el Audiovisual en Catalunya de 2015 elaborado por el Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC).
El documento constata que en la última década se ha multiplicado por cinco la oferta de canales de TDT en castellano, lo que se ha sumado al crecimiento de la televisión de pago y a la irrupción de las nuevas formas de distribución por Internet con nuevos actores que, de forma mayoritaria, se expresan en castellano.
La audiencia de todos los canales en catalán en 2005 era del 29,7%, mientras que una década más tarde, ha retrocedido hasta el 19,8%, a la luz de datos de 2015, informa el documento hecho público este martes.
El informe también observa que TV3 ha perdido diez puntos de audiencia, pese a mantenerse líder en Catalunya desde 2010 y de forma ininterrumpida.
El documento atribuye parte de la situación a la falta de políticas de comunicación integrales, y explica que la Generalitat no cuneta con competencias plena en la planificación del espectro radioeléctrico.
FALTA DE DIVERSIDAD EN LA DIGITALIZACIÓN
El informe explica que en el proceso de digitalización iniciado en 2005 no se ha tenido en cuenta la diversidad cultural y lingüística del Estado, pese a que este precepto estaba incluido en la Ley del Estado 7/2010 general de la comunicación audiovisual.
Respecto al número de grupos mediáticos, constata que en España se ha registrado una contracción, ya que en 2005 había cuatro grandes grupos en el panorama --Planeta (Antena 3TV), Mediaset (Telecinco), Prisa (Canal+/Cuatro) e Imagina (laSexta)-- y en 2015 se da una situación de duopolio --Atresmedia, heredera de Antena 3TV y Mediaset, heredera de Telecinco--.
LA RADIO, UNA SITUACIÓN DISTINTA
En el capítulo de la radio, donde la Generalitat es competente en la adjudicación de licencias de radio en FM, la situación es distinta, y es que todas las radios generalistas deben usar el catalán como mínimo en el 50% del tiempo de emisión.
El informe concluye que uno de los retos que tiene el sector es garantizar la presencia del catalán y, pese a la falta de igualdad competitiva de los prestadores catalanes en relación con los de los ámbitos español y global.
En este sentido, el CAC está elaborando por encargo del Parlament el Libro blanco, que presentará un conjunto de propuestas para consolidar y fortalecer el audiovisual catalán y en catalán.
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