Austria dice que sus bancos tiene recursos para afrontar la crisis húngara

Viena, 11 ene.- Los bancos austríacos tienen recursos propios para afrontar los problemas financieros de Hungría, azotada por la crisis y con necesidad de ayuda externa para estabilizar su economía, afirmó hoy el gobernador del Banco Nacional Austríaco, Ewald Nowotny.

"Nuestra exposición es de alrededor de 30.000 millones de euros incluida la compra de bonos estatales. En términos de capital, los bancos austríacos están debidamente aprovisionados, lo que significa que no hay peligro para ellos", dijo Nowotny hoy en una entrevista en la radio pública ORF.

Los bancos austríacos, como Erste Bank y Raiffeisen, son los principales prestamistas en Hungría, cuyo Gobierno no ha conseguido hasta ahora cerrar un crédito de hasta 20.000 millones de euros con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE).

En toda Europa del Este, los bancos austríacos acumulaban el año pasado 223.950 millones de euros en créditos pendientes en esa zona, equivalente al 65 % del producto interior bruto (PIB) de la república alpina.

La prima de riesgo de Austria, uno de los seis socios de la zona del euro con la máxima nota de solvencia "triple A", ha aumentado en los últimos días en sus bonos a diez años hasta los 120 puntos básicos más que la deuda de referencia alemana, debido a las incertidumbres en Hungría.

Debido a la grave situación financiera de Hungría, algunos expertos han advertido de la posibilidad de que Austria pierda su nota de solvencia máxima de las agencias de calificación, como ya vaticinó esta semana el banco alemán Berenberg.

Por otra parte, Nowotny, que también es miembro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE), explicó que el gran problema de la economía de la zona del euro es su anémico crecimiento económico.

"El problema fundamental es que tenemos expectativas de un crecimiento muy débil y hay pendientes importantes compromisos de refinanciación para países y bancos", afirmó.

El gobernador del banco emisor se negó a tratar sobre el programa de compra de deuda estatal del BCE, aludiendo a su compromiso de no hablar de asuntos que conciernan a la entidad antes de la reunión de su consejo esta semana.

El martes, durante su intervención en una mesa redonda, Nowotny auguró que "con suerte" habrá un "crecimiento cero" o una "recesión suave" en Europa.