Avión solar aterrizará de madrugada en Barajas para evitar pico de tráfico

  • El avión 'Solar Impulse' aterrizará a las 2.00 horas del viernes (0.00 GMT) en el Aeropuerto Internacional de Madrid-Barajas, con lo que evitará el pico del tráfico aéreo internacional, después de 20 horas de vuelo y alimentado exclusivamente por la energía solar acumulada en sus alas.

Ginebra, 23 may.- El avión 'Solar Impulse' aterrizará a las 2.00 horas del viernes (0.00 GMT) en el Aeropuerto Internacional de Madrid-Barajas, con lo que evitará el pico del tráfico aéreo internacional, después de 20 horas de vuelo y alimentado exclusivamente por la energía solar acumulada en sus alas.

El equipo que secunda el proyecta anunció hoy que mañana finalmente se reunirán las condiciones meteorológicas para que el aparato pueda despegar de la localidad de Payerne (suroeste de Suiza), donde tiene su hangar, después de casi un mes de espera.

El avión tiene previsto recorrer sin una gota de carburante y con una emisión cero de bióxido de carbono 2.500 kilómetros hasta Rabat (Marruecos), su destino final, con una escala en Madrid, donde será sometido a una revisión técnica y se cambiará de piloto.

En función de las previsiones del tiempo y de la dirección de los vientos, los organizadores confirmaron hoy que tras su despegue el avión cruzará las montañas del Jura con dirección a Pontarlier (Francia) a una altitud de 3.600 metros.

Enseguida, el aparato volará sobre el Macizo Central y se dirigirá hacia Toulouse antes de cruzar los Pirineos, para lo que tendrá que ascender hasta los 8.500 metros de altura y luego tomar la dirección de Madrid-Barajas.

En este primer tramo, el avión estará pilotado por André Borschberg, director ejecutivo de la sociedad Solar Impulse, quien pasará la posta a Bertrand Piccard, fundador del proyecto, para la etapa Madrid-Rabat.

Solar Impulse es el primer avión de la historia en haber conseguido volar de día y de noche (26 horas continúas) sin ningún tipo de carburante y la energía acumulada en las 12.000 células fotovoltaicas que recubren sus inmensas alas.

La apariencia del avión es absolutamente inédita, con una envergadura equivalente a la de un Airbus A340, un peso que no supera el de un automóvil convencional y un cabina para el piloto en la que apenas cabe una persona sentada.

Se trata así del avión más grande y a la vez ligero en haber sido construido, con 63 metros que separan los extremos de sus alas y un peso de 1.600 kilos.

Este viaje a Rabat responde a una invitación de la Agencia de la Energía Solar de Marruecos, que planea la construcción de cinco parques solares de aquí a 2020 y con una capacidad total de 2.000 megavatios para generar una parte importante del consumo de electricidad del país.

Esa tecnología permitirá al mismo tiempo reducir en 3,7 millones de toneladas las emisiones de dióxido de carbono.

El equipo de Solar Impulse asistirá así al inicio de las operaciones para la construcción en la región de Ouarzazate de lo que será la planta termo-solar más grande del mundo, con una capacidad de 160 megavatios.

"Solar Impulse apoya este proyecto pionero que concuerda con nuestro mensaje y filosofía de energías renovables", señaló el equipo en un comunicado.

Además, este vuelo es considerado como una forma de ensayo general en los preparativos para la vuelta al mundo que el avión solar realizará en 2014.

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