Aznar confía "sin reservas" en la "capacidad" de rajoy para afrontar "la peor situación de nuestra historia reciente"

El ex presidente del Gobierno José María Aznar afirmó hoy que cree "sin reservas" en la "capacidad" de su sucesor al frente del PP, Mariano Rajoy, para hacer frente a los "desafíos" de lo que dibujó como "la peor situación de nuestra historia reciente" y "la peor herencia política, económica e institucional que haya recibido ningún Gobierno"; una tarea e una "envergadura histórica" de la que dijo que Rajoyes consciente.
En una conferencia que pronunció en el Foro del periódico "La Razón", Aznar diagnosticó que España vive un "momento de ruptura del proceso histórico iniciado en la Transición", de "regresión" y crisis política y de valores anterior y "más importante" que la económica. La razón es, en su opinión, se han roto los objetivos y consensos compartidos a nivel institucional, económico y de relación con la UE y Occidente.
Aunque precisó que algunos gobiernos lo hicieron mejor que otros, señaló que, en conjunto, el proceso de modernización de Españ "estuvo cerca de completarse, pero hoy padece un retroceso". "En los últimos años se nos ha llevado por los peores caminos en todas las encrucijadas", denunció.
Aznar enumeró el cuestionamiento de la Constitución, el "sentar en el banquillo a la Transición con la excusa de que había que juzgar el franquismo"; la "entusiasta ruptura del Pacto de Estabilidad y otros principios económicos liberales y la "España menguante en el mundo", que explicó porque "cuando no sabes si eres una nación y actúas como si no lo fueras, es dificil defender el interés nacional".
El ex presidente del Gobierno aseguró que ya en los últimos años del Gobierno de Felipe González, el PSOE decía, como ahora, que no habia otra política económica posible y que no había oposición; mensajes hoy tan falsos como lo eran entonces". Además le acusó, entonces y ahora de ignorar el control prepuestario y la flexibilidad economica para promover lo contrario: "el control de la economía y unos presupuestos flexibles".
LA RUPTURA, EN 2003
Tras defender que, bajo sus gobiernos "encontraron un lugar para una buena España en una buena Europa", señaló el inicio de la crisis en 2003, con la oposición de la UE a EEUU y el abandono del Tratado de Niza y e Pacto de Estabilidad "que daba sentido a la Moneda Común", llenando Europa de "riesgos sistémicos". A ello, criticó, se apuntó el PSOE alegando "volver al corazón de Europa".
Ante la situación actual, Aznar quiso recordar que "España ya superó el legado de otro Gobierno socialista", y aseguró que "la resignación es la receta de todo socialismo en crisis". Frente a ella, defendió que "la España de hoy no es la única España posible" y que el "mal gobierno" no debe hacer olvidar que España es "un gran país".
Por eso, cree que "ha llegado la hora de sacudirse el peso del socialismo", como han hecho "la mayoría de los europeos", y dar paso a un "nuevo proyecto de regeneración", para el que "no hay milagros ni atajos", sino una tarea "inmensa" porque ni hay proyecto que continuar ni activos que administrar". El primer paso será hacer una "nación bien articulada" para poder defender el interés nacional.
Aznar, quien recriminó al Gobierno que se niegue a "reconocer que ha llegado la alternativa", aseguró que la situación hoy es "mucho más dificil y comprometida que en 1996". Ante la pregunta de uno de los periodistas participantes, reiteró que "la situación está terminada" y "conviene poner fin a ella cuanto antes", porque la "prolongación de una agonía" hará que la situación del país sea "más dificil dentro de año y medio".