BA obtiene los resultados más negativos desde su privatización en 1987

Londres.- British Airways (BA), castigada por la crisis económica y sumida en una dura disputa con los sindicatos por los cambios en las condiciones laborales, ha obtenido los resultados más negativos desde su privatización en 1987.

En un comunicado remitido hoy a la Bolsa de Londres, la aerolínea británica informó de que tuvo unas pérdidas netas de 425 millones de libras (484 millones de euros) en su último año fiscal (de abril de 2009 a marzo de 2010), con que lo amplía en un 18,1 por ciento las que obtuvo el año anterior.

En cuanto a las pérdidas brutas, también fueron peores que en su año fiscal anterior -un 32,4 por ciento-, ya que alcanzaron los 531 millones de libras (unos 605 millones de euros), según la nota sobre los resultados, que no incluyen los problemas del pasado abril a raíz del cierre del espacio aéreo por la nube de ceniza del volcán islandés.

Los ingresos también se resintieron y totalizaron 7.994 millones de libras (unos 9.113 millones de euros), frente a los 8.992 millones de libras (unos 10.250 millones de euros) del periodo fiscal anterior.

Las pérdidas operativas fueron también peores, de un 5,0 por ciento, y se situaron en 231 millones de libras (unos 263 millones de euros) frente a las 220 millones de libras (unos 250 millones de euros) del periodo anterior.

Sobre la planeada fusión con la española Iberia, BA indica que espera que esté completada a finales de este año, lo que creará un nuevo grupo que se conocerá como International Airlines Group.

El consejero delegado de BA, Willie Walsh, señaló en el comunicado divulgado hoy que, pese a la caída de los ingresos, las pérdidas operativas están casi al nivel del año anterior debido a la determinación de la empresa de reducir costes.

"Estar en el medio de la mayor desaceleración económica en sesenta años y producir la misma cifra operativa que el año pasado muestra el duro trabajo para dirigir nuestro negocio durante la recesión", añadió el consejero delegado.

"Hacer que el negocio vuelva a ser rentable requiere un cambio permanente en toda la compañía y es decepcionante que nuestro sindicato del personal de cabina no reconozca esto", agregó Walsh, en referencia a la dura disputa que enfrenta la empresa con los sindicato por los cambios en las condiciones laborales.

El sindicato Unite, que agrupa al personal de cabina de BA, lleva meses enfrentado a la empresa y tiene previsto seguir adelante el próximo lunes con los paros programados en protesta por los despidos previstos y el deterioro de las condiciones laborales.

La huelga está prevista en etapas: entre el 24 y el 28 de mayo, entre el 30 de mayo y el 3 de junio y entre el 5 y el 9 de junio.

En declaraciones hoy a los medios británicos, Walsh ha acusado al sindicato de no estar en contacto con la realidad y ha defendido sus cambios para conseguir que la empresa vuelva a ser rentable.

"Sorprendentemente hay un fuerte nivel de apoyo de nuestros clientes. La gran mayoría de las cartas que he recibido expresan enfado con Unite y están comprometidos a apoyar a BA", agregó.

Por su parte, el líder de Unite, Derek Simpson, acusó hoy a la dirección de crear una atmósfera de intimidación.

"La intimidación crea un muy mal ambiente (de trabajo)", dijo Simpson, que consideró "tonto" el "espíritu de venganza" de Walsh al enfrentarse a los representantes sindicales.

Ayer, el sindicato ganó el recurso que había presentado ante el Tribunal de Apelación de Londres contra la decisión del Tribunal Superior de Londres de desautorizar la huelga convocada para este mes.