Baja el consumo de recursos pero se incrementa su productividad

Madrid, 27 dic.- Menos consumo de materias primas pero mayor productividad. La recesión económica ha producido un descenso muy notable en el consumo de materiales desde el año 2008 pero, en contrapartida, ha provocado una mayor productividad de los recursos y una "desmaterialización" de la economía.

Según el informe anual del Observatorio de Sostenibilidad de España (OSE), que acaba de ver la luz, hasta el 2007, el PIB crecía basado en un modelo muy intensivo en uso recursos materiales, sobre todo en los llamados minerales no metálicos para satisfacer la demanda de la construcción.

Tras el freno de éste sector la demanda de recursos materiales desciende mientras sigue aumentando la productividad y la eficiencia en el uso de los recursos en el 2009 y 2010 señala el OSE en el capítulo dedicado a "Consumo y producción sostenible".

Por otro lado, el sector industrial que conseguía hasta el 2011 capear la crisis manteniendo un crecimiento moderado, ha empeorado su comportamiento, y algunas de las principales presiones asociadas a la industria, como el consumo de energía y la emisión de CO2, aumentan y "dificultan la tendencia hacia la ecoeficiencia".

El informe sobre Sostenibilidad de esta entidad pública también hace una llamada a la creación de políticas que promuevan el desarrollo de la agricultura ecológica, ante la escasa ecoeficiencia del sector.

Apunta a que la agricultura contribuye notablemente a las emisiones goblales, especialmente en los gases de efecto invernadero; en torno a un 50% en el caso del metano y al 75% en el óxido nitroso.

El impacto también es notable por la ocupación del suelo y el empleo de grandes cantidades de bienes para conseguir una producción con mayores rendimientos.

La nota positiva, según el Observatorio de Sostenibilidad, la pone el creciente aumento de la superficie dedicada a la agricultura ecológica en España, que es líder en la Unión Europea en este tipo de producción.

En cuanto a la pesca, el informe señala que las cuotas pesqueras "en base a criterios políticos y no científicos" pone en riesgo la regeneración de los caladeros y especies sobrexplotadas.

En España, explica el Observatorio, existe un problema con los descartes de peces ya que dos de cada cinco de los capturados mediante pesca de arrastre son arrojados muertos a las aguas y en el caso de Galicia se devuelven al mar el 42% de las capturas y en la flota de altura el 43,5%.

Según el informe, la clave para mantener las zonas rurales, que padecen una desactivación económica ante la pérdida de importancia de la agricultura en el PIB, está en el turismo puesto que, en los últimos diez años, el número de alojamientos ha pasado de 5.497 a 15.037 y el número de empleados en el sector ha aumentado de 7.973 a 22.040.

El OSE, autor del informe, es una entidad pública dependiente de la Fundación General de la Universidad de Alcalá de Henares y cuenta con el apoyo de Fundación Biodiversidad y del Ministerio de Medio Ambiente.