El Gobierno ha salido a dar la cara ante el nuevo ataque contra el mercado español. "Nuestra deuda pública ha demostrado su capacidad de resisitencia, porque siempre han tenido una alta demanda", ha señalado la ministra de Economía, Elena Salgado, que ha situado en 2 la demanda media de nuestras colocaciones.
Además, ha insisitido en que el coste medio de nuestra deuda se sitúa en el 3,60%, cifra muy próxima al mínimo histórico marcado en 2009 del 3,53%; mientras que el ratio de nuestros intereses sobre el PIB se sitúa en el 2,2%, frente al 2,6% de Alemania y Francia; y el 2,7% de Reino Unido.
No obstante, el terremoto de deudas soberanas vivido este año ha hecho que el coste medio de la emisión se haya incrementado respecto al ejercicio pasado, pasando del 2,15% en 2009 al 2,44% a 31 de octubre de 2010.
"No vamos a suspender ninguna de las subastas que están planeadas de aquí a final de año", ha añadido Salgado, aunque van a reducir el volumen, ya que aseguran que las condiciones de financiación de las emisiones ya realizadas este año han sido mejores a las esperadas, lo que concede margen para rebajar el tamaño de las emisiones hasta que pase esta nueva tormen de deudas soberanas.
En esta decisión ha jugado un papel crucial que las necesidades de financiación del Estado para 2010 estén ya cubiertas. Sin embargo, el próximo, nuestro país se enfrenta a tres fuertes vencimientos en abril, julio y octubre, para lo que el Gobierno necesita ya ir preparándose.
El último argumento utilizado por la ministra para defender la deuda española ha sido el creciente peso de inversores no residentes, fundamentalmente asiáticos, lo que ha permitido que el volumen de deuda pública en manos extranjeras ascienda al 47%.
Las instituciones financieras residentes tienen el 26,31%; las administraciones públicas, el 13%; los hogares y empresas no financieras, otro 3%; mientras que el 11,6% restante se reparte entre fondos y aseguradoras.
Golpe a bancos y cajas
Salgado también ha presentado hoy el consejo de ministros un informe de transparencia, dirigido también a recuperar la confianza de los mercados, y que se traducirá en que el Gobierno se compromete a informar cada mes de la evolución de la deuda pública, que hasta el momento alcanza 195.306,9 millones de euros, con un coste medio del 3,60%.
"La mejor manera de construir la confianza y asegurar la credibilidad es dando información veraz y completa. Creo que es la mejor forma de salir al frente de rumores que interesada o desinteresadamente surgen en algunas ocasiones", ha subrayado Salgado.
Este paso va en línea con el acuerdo del Consejo de Política Fiscal de presentar trimestralmente la ejecución presupuestaria de todas las comunidades autónomas, con comparativas homogéneas.
Además, el Banco de España va a exigir mayor transparencia a los bancos. Todas las entidades tendrán que publicar información homogénea de la cartera inmobiliaria y de la relación entre el préstamo y el valor del activo correspondiente (loan to value), que en España se sitúa por encima del 60%.
Para llevar a cabo este paso, el Banco de España, la CNMV y el Instituto de Contabilidad realizarán las guías, que serán similares a las aplicadas en los estrés test. Además, en los próximos días se reunirán con las entidades financieras
Además, el Gobierno ha dado un ultimatum a las cajas para que cierren todos los procesos de fusión antes del 24 de diciembre. Esto supone que, antes de terminar el año, el número de cajas de ahorros ha quedado reducido a 17, frente a las 45 entidades con que contaba el sector al inicio de 2010.
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