"No hay demanda de crédito, ésa es la realidad". Así de tajante se ha mostrado Francisco González, presidente del BBVA, a la hora de esgrimir los motivos de la falta de financiación. Durante la Junta General de Accionista celebrada hoy por la entidad en Bilbao, el ejecutivo ha señalado que la demanda de créditos "sigue débil", aunque ha mostrado su confianza en que ésta se restablezca.
Entre otros motivos, porque"vivimos de dar créditos, y queremos que se recuperen", ha recordado el presidente de BBVA, quien también ha insistido en que su banco tiene "mucho capital, mucha liquidez" para atender las solicitudes de crédito. De hecho, la entidad ha asegurado que continua concediendo el 75% de los créditos que le solicitan, el mismo porcentaje que antes de la crisis, con la única diferencia de que ahora el volumen de demanda es menor.
"Esperamos que la demanda se restablezca lo más pronto posible, porque dar créditos y hacer una buena banca es nuestra vocación, lo queremos hacer y es nuestra obligación", ha insistido González.
Defensa del banco
La concesión de crédito no ha sido el único frente que ha defendido el presidente de BBVA. González también ha tenido que dar la cara por los resultados de sus entidad, seriamente impactado por el crédito promotor y con un ratio de morosidad que se ha disparado por encima del 5%. "En ningún momento de la crisis BBVA ha estado en peligro"."No hemos tenido que hacer nada extraño y creo que eso tiene un precio", ha sentenciado González ante las preguntas de algunos accionistas.
El presidente de la entidad tuvo que hacer frente también a las críticas de algunos inversores que consideran demasiado elevada la retribución del consejo. "Nos pagan también por tomar decisiones difíciles", ha aseverado González, quien ha defendido que a veces es preciso tomar decisiones "drásticas" para no arruinar al banco. "Todos en este banco, empezando por mí, tenemos que estar orgullosos de lo que estamos ganando, cada uno en su nivel de responsabilidad", ha sentenciado el presidente de la entidad.
González ha proseguido diciendo que, dada la situación económica, "poder llegar a final de mes y tener la seguridad de que tu banco va a pagar la nómina" es algo de lo que "nos tenemos que congratular". "Trabajar en este banco es un absoluto orgullo con la que está cayendo ahí fuera. Con los 4 millones y pico de parados que hay en este país el poder trabajar en este banco es un orgullo", ha insistido el presidente de BBVA.
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