Berlín busca que el G8 asuma sus propuestas para combatir la evasión fiscal

Berlín, 13 jun.- El Gobierno alemán está dispuesto, de cara a la próxima reunión del G8, a mejorar la transparencia de sus empresas en el extranjero a cambio de que se asuman sus propuestas de intercambio de información para combatir la evasión fiscal y el blanqueo de dinero.

Así lo apuntaron hoy fuentes gubernamentales, que consideran que sería un "paso importante" que los países del G8 -las siete mayores economías industrializadas y Rusia- asumiesen las tesis de Berlín en materia de intercambio de información fiscal.

No obstante, conciben el respaldo a este nivel como un "paso intermedio", pues su objetivo final es llevar sus propuestas en este ámbito al G20 -en donde también están representadas las principales economías emergentes- para establecer unos estándares globales que dificulten la evasión de impuestos y el blanqueo de dinero.

Como contrapartida, el gobierno de la canciller Angela Merkel estaría barajando elevar los requisitos de transparencia que impone a las empresas alemanas que adquieren materias primas en el exterior, según estas fuentes.

La cumbre de líderes del G8 que se va a celebrar en Irlanda del Norte los próximos 17 y 18 de junio tiene previsto centrarse en asuntos comerciales, la lucha contra la corrupción, la evasión fiscal y el blanqueo de dinero.

En materia de comercio destacan en la agenda política la atención dedicada a la lucha contra el proteccionismo comercial y el intento de relanzar las negociaciones en el seno de la Organización Mundial de Comercio (OMC) de cara a su próxima cumbre en Bali (Indonesia).

Sobre transparencia, el G8 va a estudiar una iniciativa para compartir información fiscal entre sus Estados miembros y abordar la situación en África tanto en el aprovisionamiento de materias primas como en la adquisición de terrenos a gran escala por parte de terceros países.

La política exterior también tendrá su apartado en el encuentro, donde Siria, Libia y Mali serán los temas estrella, aunque también está previsto evaluar la situación en Afganistán, Corea del Norte e Irán.

El continente africano, convertido en tema transversal de gran parte de los debates, contará con varios representantes, en calidad de invitados, que compartirán una comida de trabajo con los líderes del G8.

Por último, Merkel tiene previsto mantener una reunión bilateral con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, con el que debatirá sobre las diferentes políticas monetarias y fiscales que promueven ambos países.