Berlín reitera que París y Roma deben introducir más reformas

Berlín, 8 dic.- El gobierno alemán ratificó hoy que Francia e Italia aún no han emprendido "suficientes" reformas, escudándose en que la Comisión Europea (CE) ya señaló a ambos países que suponían un riesgo para la estabilidad de la Unión Europea (UE).

El portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, reafirmó así las declaraciones que hizo la canciller Angela Merkel al diario alemán "Welt am Sonntag" y que se publicaron ayer, generando cierto malestar en los dos países aludidos.

Seibert recalcó que "no es cosa" del Gobierno alemán apuntar a otros países las reformas que deben aprobar e implementar, pero que Berlín considera muy importante "respetar" las reglas con que Los 28 se han dotado, en referencia al Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC).

Este tratado establece que el déficit público anual de los miembros de la UE no debe superar el equivalente al 3 % de su Producto Interior Bruto (PIB), algo que muchos de los países europeos no están respetando desde la irrupción de la crisis.

La CE, argumentó Seibert, le ha indicado tanto a Italia como a Francia que suponen "un riesgo" para la estabilidad económica del bloque y les ha instado a realizar reformas estructurales y ajustes presupuestarios.

Seibert alabó, no obstante, el "importante avance" que supone la última reforma del mercado laboral aprobada en Italia, que demuestra la "valentía" del primer ministro Mateo Renzi, así como el "rumbo reformista" del presidente francés, François Hollande.

En su entrevista en el "Welt am Sonntag", Merkel consideró que el paquete de reformas estructurales propuesto hasta la fecha por París y Roma para salir de la crisis "no es suficiente", y abogó avanzar por la senda de los ajustes y las reformas.

"La Comisión ha dejado claro que lo que se ha propuesto hasta el momento no es suficiente. Estoy de acuerdo con eso", aseguró.

Merkel destacó que la CE ha trazado una hoja de ruta que exige a Francia e Italia cuándo presentar nuevas medidas a cambio de cierta flexibilidad en materia presupuestaria, algo a su juicio "justificable" porque "ambos países se encuentran en un proceso de reforma".