La Paz, 31 mar.- Los ministros de Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca, y de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo, acordaron hoy crear una comisión que estudie el incremento de la venta de gas boliviano al mercado brasileño, en una reunión en la ciudad central de Cochabamba, donde también repasaron otros asuntos bilaterales.
El anuncio fue realizado en una rueda de prensa de ambas autoridades posterior al encuentro que tuvieron en Cochabamba, a donde Figueiredo arribó esta madrugada.
"Hemos tenido una reunión muy positiva, revisamos nuestra agenda bilateral, nos detuvimos en algunos temas como es el sector de hidrocarburos. También intercambiamos algunos criterios sobre la situación en nuestra región", dijo Choquehuanca.
Asimismo, destacó que la relación con Brasil tiene mucha importancia para su país, sobre todo en el tema energético e indicó que una de las propuestas abordadas en la reunión fue la ampliación de la venta de gas a la ciudad brasileña de Cuiabá, un asunto que, según dijo, será trabajado por los ministerios respectivos.
Bolivia ya comenzó a proveer de gas natural a Cuiabá en febrero pasado por un contrato inicial con vigencia hasta este mes y se ha anunciado la firma de un nuevo documento para exportar, durante casi tres años, 2,24 millones de metros cúbicos diarios del combustible a esa ciudad.
El país andino también tiene contratos mayores para surtir de 31 millones de metros cúbicos diarios de gas a Sao Paulo y de 19 millones al mercado argentino.
Por otra parte, Choquehuanca indicó que se abordaron "todos los temas" de la agenda bilateral y se delegó "a las respectivas instancias" para que trabajen "para concretar algunas propuestas que han surgido", si bien no detalló en qué otras áreas, además de la de hidrocarburos, se centrará la labor de los equipos técnicos.
Figueiredo destacó que hicieron "una revisión bastante interesante de temas desde un punto de vista bilateral, pero también regional", en la que fue su primera vista oficial a Bolivia.
La reunión de los ministros se produjo dos semanas después de que el exfiscal boliviano Marcelo Soza, que estuvo a cargo de la investigación sobre un supuesto complot contra el presidente Evo Morales denunciado en abril de 2009, huyese a Brasil y solicitase refugio en ese país.
Soza dimitió en marzo de 2103, después de que la oposición hiciera públicas grabaciones en las que supuestamente él hacía revelaciones sobre corrupción en el sistema judicial boliviano y aparecieran fotografías suyas con abogados que el Gobierno hizo detener acusados de pertenecer a una supuesta red de extorsiones.
El caso de Soza abrió una nueva grieta en las relaciones entre los Gobiernos de Evo Morales y Dilma Rousseff, ya deterioradas por la fuga del senador opositor boliviano Roger Pinto de La Paz con ayuda de diplomáticos brasileños, ocurrida hace siete meses.
Al ser consultado por los medios sobre la posibilidad de que el exfiscal sea extraditado, el canciller brasileño señaló que el caso de Soza es uno más de muchos que se presentan en su país, de personas que llegan allí y solicitan asilo, y agregó que el mismo está en manos de la Comisión Nacional de Refugiados.
"Este consejo examina estos casos y da una decisión. Tenemos que esperar la decisión. No es el Gobierno de Brasil quien lo hace, es ese consejo (...) Entonces vamos todos a esperar cuál va a ser la decisión de ese consejo para ver qué se hace sobre ese caso específico", declaró Figueiredo.
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