París, 20 may.- El ministro brasileño de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, Mauro Borges, y el titular de Economía de Francia, Arnaud Montebourg, firmaron hoy en París un acuerdo para facilitar los intercambios en el terreno tecnológico.
El acuerdo fue rubricado tras el II Foro empresarial que celebraron las patronales de ambos países, que contó con la presencia de emprendedores franceses y brasileños y que siguió al que el año pasado tuvo lugar en Brasil.
"El objetivo es profundizar en las relaciones fuertes que tenemos con Francia, que tienen que intensificarse en el terreno comercial y de las inversiones en ambos países, pero también en el intercambio en el terreno tecnológico", afirmó Borges.
Indicó que hasta ahora había muchas empresas francesas instaladas en Brasil, pero en los últimos años hay cada día más demanda de emprendedores brasileños que quieren trabajar en este país europeo.
Ante las alegaciones de algunos empresarios franceses de que Brasil es un Estado proteccionista, Borges negó este extremo.
"Todos los países importantes en Europa tienen política industrial, los emergentes también tenemos que tenerla, no consideramos que la nuestra sea una política proteccionista, sino de fortalecimiento de la base industrial del país", dijo.
En este sentido, Montebourg consideró "normal" que Brasil quiera proteger los sectores estratégicos de su economía, "como también lo hace Francia".
El ministro francés de Economía, que acaba de impulsar una ley para proteger ciertos sectores industriales a la inversión extranjera, subrayó que "la Unión Europa es el continente más abierto del mundo" a la inversión de otros territorios.
Pero, agregó, "todos los países fuertes tienen que tener una base productiva fuerte" y "Brasil pretende construir una industria para preservar sus intereses".
Tanto Borges como Montebourg coincidieron en destacar que los dos países deben aumentar las inversiones en el otro y los intercambios comerciales, basados en "una relación de equilibrio y reciprocidad".
"Creo que nuestros países tienen una gran complementariedad y que nuestros respectivos gobiernos comparten valores cercanos, la misma visión del servicio público, la misma necesidad de tener un crecimiento fuerte en el mundo y una cooperación tecnológica que tiene que incrementarse", precisó el ministro francés.
Borges agradeció a Montebourg su cooperación para ayudar a que las empresas brasileñas se instalen en Francia y poder así reducir el déficit comercial de Brasil con ese país, que es de unos 3.000 millones de dólares.
En este sentido, el presidente de la patronal Confederación Nacional de Industria de Brasil (CNI), Robson Braga de Andrade, reconoció que la inversión francesa en Brasil "tiene que hacer progresos" y se comprometió a trabajar para conseguirlo.
El foro empresarial franco-brasileño se centró este año en tres campos: la inversión en ciudades sostenibles, con especial atención en los transportes; la energía, con la mirada puesta en los yacimientos de gran profundidad de Brasil, y la simplificación de las inversiones, destinada a eliminar barreras burocráticas.
El responsable para Brasil de la patronal francesa MEDEF, Jean-Pierre Clamadieu, aseguró que "en Brasil hay un puñado de empresas francesas muy asentadas, pero los intercambios generales no son muy altos".
Resaltó el potencial de beneficio que ofrece el país americano, lo que le convierte en muy atractivo para las empresas francesas.
"Brasil es un país complicado, hace falta tiempo para entender su burocracia y su sistema fiscal. Tenemos que hacer progresos en ese terreno. Pero su potencial es indudable", afirmó.
Braga de Andrade, por su parte, reconoció estas barreras burocráticas, pero negó que sea un país proteccionista y señaló que "las empresas que consiguen implantarse logran grandes beneficios".
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