Cacaolat prevé facturar 40 millones y trasladarse a la nueva fábrica en julio

Barcelona, 14 jun.- La cervecera Damm, propietaria junto a Cobega de Cacaolat, prevé que la histórica compañía de batidos facture este año unos 40 millones de euros y trasladarse desde la planta de Barcelona hasta la nueva fábrica, situada en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), en julio.

Así lo han explicado los dos directores generales de Damm, Jorge Villavecchia y Enric Crous, en un encuentro con periodistas previo a la celebración de la Junta de Accionistas.

En total, Damm calcula que ha invertido junto a Cobega unos 130 millones de euros en Cacaolat, unos 50 millones de ellos en esta nueva planta.

El presidente de la compañía, Demetrio Carceller, ha asegurado que las adquisiciones de Cacaolat y de la cadena de bocadillos Rodilla son "casi" un acto de "altruismo", ya que suman "un millar de empleos" y apenas aportan ganancias todavía.

En este punto, ha reivindicado su inversión en empresas españolas y ha asegurado que, además de esos casos, Damm ha destinado 600 millones de euros en los últimos seis años a inversiones industriales, en alusión a los recursos invertidos en fábricas y plataformas logísticas.

En este sentido, Crous ha especificado que el consejo de administración de Alfil Logistics ya ha aprobado la venta del 40 % que Renfe posee en esta empresa a Damm.

Alfil Logistics es un operador intermodal especializado en servicios logísticos que gestiona el gran centro logístico que Damm tiene en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto de Barcelona.

Esta compañía se creó en el año 2000 como fruto de una alianza entre Damm y Renfe, y la cervecera aportó el 60 % del capital y Renfe el resto.

En cuanto a la polémica en torno a la Proactiva BCN-La Marina, que es la sociedad propietaria de la planta de Cacaolat en Barcelona, Damm ha asegurado que es un asunto "enquistado" que le afecta "tangencialmente", y ha asegurado que "no puede hacer más".

Proactiva, que suspendió pagos en enero, al no poder cubrir el pago de la hipoteca que contrajo cuando adquirió la planta a Nueva Rumasa, reclama a Damm y a Cobega un alquiler muy superior al que estas compañías están dispuestas a pagar, y el caso está en manos de los tribunales.