Santander.- Caja Cantabria obtuvo en 2009 un beneficio bruto de 57,1 millones de euros, un 16,2 por ciento menos que en 2008, porque en una política de "prudencia" ha realizado provisiones voluntarias por importe de 31 millones, para afrontar un 2010 que será "difícil".
El presidente de Caja Cantabria, Enrique Ambrosio Orizaola, ha presentado hoy en rueda de prensa el resultado de la entidad de ahorro, que ha calificado de "satisfactorio, correcto y bueno" teniendo en cuenta la situación de crisis económica.
Caja Cantabria decidió en el cuarto trimestre de 2009 destinar toda su ganancia a incrementar las provisiones para afrontar un año 2010 que, según Orizaola, va a ser más difícil para el sector bancario por el comportamiento de los tipos de interés y porque la economía no va a "tirar" lo suficiente para reactivar el crédito de manera "significativa".
De acuerdo con esa estrategia de "prudencia", la entidad cerró el 2009 con unas provisiones de 107 millones de euros, casi el doble del beneficio del ejercicio, lo que le permitirá afrontar este año con "absoluta tranquilidad y optimismo", al disponer de "un colchón" para todo el 2010 y parte de 2011, según ha explicado su director general, Javier Eraso.
La dotación genérica se sitúa en el 125 por ciento, el máximo permitido, con 81 millones de euros, a los que se suman 31 millones de dotaciones voluntarias.
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