Barcelona, 19 oct.- La presidenta del PP de Cataluña, Alícia Sánchez-Camacho, ha desafiado hoy al presidente catalán, Artur Mas, a poner a prueba su estabilidad parlamentaria con una cuestión de confianza, si no cumple los plazos para aprobar los presupuestos antes del fin de año y acaba prorrogando los de 2011.
En la sesión de control al presidente de la Generalitat, en el pleno parlamentario de hoy, Sánchez-Camacho ha emplazado a Mas a desmentir los "rumores" sobre la posibilidad de que el gobierno catalán prorrogue los presupuestos de 2011 por algunas semanas, hasta que el Parlament apruebe las cuentas de 2012.
En la réplica, Mas simplemente se ha comprometido a presentar el proyecto presupuestario para 2012 antes de acabar este año, pero no ha garantizado que puedan aprobarse de manera definitiva antes del 31 de diciembre, por lo que no ha cerrado la puerta a que, si se alarga el trámite parlamentario, las cuentas de 2011 queden prorrogadas automáticamente, al menos por algunas semanas.
Como ya hizo ayer el portavoz del Govern, Francesc Homs, Mas ha argumentado que la Generalitat no puede presentar ahora mismo los presupuestos porque desconoce su previsión de ingresos para el próximo año, ya que el Gobierno español aún no se lo ha aclarado.
"En los últimos años, se han aprobado más de uno, de dos y de tres presupuestos con unas previsiones de ingresos que eran un invento. Esto nos ha llevado a déficits excesivos, a endeudamientos muy grandes y a tener que devolver dinero al Estado", ha alegado.
Mas ha explicado, además, que prefiere esperar a ver cómo piensa repartir el Gobierno español los 4.000 millones de euros de los que dice disponer para cumplir con el déficit: "Cuando tengamos un poco más claro este panorama de ingresos, llevaremos los presupuestos al Parlament".
Presentando su proyecto presupuestario con posterioridad a las elecciones del 20 de noviembre, el Govern se ahorraría tener que celebrar el debate sobre las cuentas en pleno cruce de reproches electorales, con la dificultad que eso conlleva para buscar apoyos.
Además, dilatando el debate presupuestario y prorrogando las cuentas de 2011 por ejemplo hasta enero, Mas habría ganado tiempo para ver constituida la nueva cúpula del PSC, con la que también podría negociar su respaldo a los presupuestos.
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