Cameron y Salmond se enfrentan por la gestión del petróleo del mar del Norte

  • El primer ministro británico, David Cameron, y el ministro principal escocés, Alex Salmond, defendieron hoy sus respectivos planes para la gestión del petróleo del mar del Norte, un asunto clave de cara al referéndum de independencia del próximo 18 de septiembre.

Judith Mora

Londres, 24 feb.- El primer ministro británico, David Cameron, y el ministro principal escocés, Alex Salmond, defendieron hoy sus respectivos planes para la gestión del petróleo del mar del Norte, un asunto clave de cara al referéndum de independencia del próximo 18 de septiembre.

En un extraordinario gesto inédito en el Reino Unido desde 1921, Cameron reunió a su gabinete de ministros en Aberdeen, en el noreste de Escocia, a pocos kilómetros de Portlethen, donde Salmond congregó a su equipo como parte de su rotación periódica.

Para subrayar su compromiso con Escocia, el primer ministro anunció la aceleración de medidas para maximizar la extracción de crudo del mar del norte, que ha caído un 38 % en los últimos tres años por la dificultad de acceder a las reservas.

En base a un informe elaborado por el experto Ian Wood divulgado hoy, Cameron se comprometió a facilitar la cooperación con el sector privado para lograr extraer entre 3.000 y 4.000 millones de barriles de crudo adicionales, lo que se calcula que reportaría un beneficio para la economía británica de 200.000 millones de libras (242.000 millones de euros) en 20 años.

El jefe del Gobierno aseguró que el Reino Unido, al ser "una de las diez primeras economías del mundo", está en mejor posición que Escocia para asumir la inversión requerida así como la volatilidad del mercado del petróleo, que en 2013 motivó la pérdida de un 40 % de los ingresos por impuestos para el fisco británico.

Ante este argumento, Salmond recordó que la vecina Suecia es un ejemplo de un país más pequeño que Escocia cuya gestión del crudo ha beneficiado no sólo a las empresas y a los trabajadores sino a todos los suecos, al depositarse los ingresos "en un fondo de futuros para las generaciones venideras".

La gestión sueca es la que inspira el plan del líder del Partido nacionalista escocés (SNP), que, con la independencia, propone crear dos fondos de gestión del petróleo, uno de estabilización a corto plazo para contrarrestar la volatilidad del mercado y otro a largo plazo de ahorro para la nación, con el que aspiraría a recaudar 30.000 millones de libras (36.300 millones de euros) en una generación.

Salmond, que aplaudió las conclusiones del informe Wood, subrayó que él mismo tiene experiencia en el sector petrolífero, pues fue economista especializado en energía "antes de caer entre ladrones", en referencia, puntualizó, a la Cámara de los Comunes.

Tras el descubrimiento en 1975 de los primeros yacimientos de petróleo en el mar del Norte, frente a la costa escocesa, se considera que la producción alcanzó su pico en 1999, con más de 40.000 millones de barriles extraídos hasta la fecha.

Aunque la extracción es cada vez más difícil, se cree que todavía hay reservas de entre 15.000 y 24.000 millones de barriles, lo que equivaldría a unos 30 o 40 años más de producción.

El asunto de la energía se perfila, junto con la política económica y monetaria, como caballo de batalla de cara al referéndum que se celebrará el 18 de septiembre, cuando los escoceses de más de 16 años decidirán si quieren que Escocia sea independiente.

A pocos meses del plebiscito, el Gobierno de Londres ha reforzado su campaña a favor de la unión y hoy Cameron escenificó un pulso con Salmond al trasladar a sus ministros al noreste escocés, algo que no sucedía desde el Ejecutivo de David Lloyd George en 1921, aunque el exprimer ministro Gordon Brown sí reunió a su gabinete en Glasgow (centro-oeste) en 2009.

Además de las iniciativas para optimizar la producción de petróleo, el ministro de Energía, Ed Davey, anunció hoy la creación en Peterhead (este escocés) de la primera planta mundial de captura y almacenamiento de carbono con combustible de gas, parte de un plan de inversión gubernamental de 100 millones de libras (121 millones de euros) en esa nueva tecnología.

En declaraciones a la BBC, Davey aseguró que esta nueva planta, reclamada desde hace años por el Gobierno autónomo de Escocia, no es "un soborno" para que los escoceses voten contra la independencia en en el histórico referéndum.

"No nos preparamos para la independencia, planteamos nuestras iniciativas como si el Reino Unido fuera a permanecer unido", dijo el ministro, quien advirtió: "Es simplemente un hecho que si Escocia vota a favor de la independencia, (la planta) sería más difícil porque sería más cara".

Ante la inesperada visita de Cameron a Escocia, Salmond lamentó hoy que "desaprovechara la oportunidad" para mantener un careo con él, algo a lo que el primer ministro se niega al considerar que el debate sobre la independencia corresponde a los escoceses. EFE

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