Campofrío destaca que el cerdo alcanzó en 2011 el precio más altos en 10 años

Madrid, 12 abr.- El grupo Campofrío subraya que el incremento en el precio de la carne de cerdo fue uno de los factores que afectaron a sus resultados del año pasado, en el que el grupo perdió 54,2 millones de euros debido a la inclusión en sus cuentas de una provisión de 88,3 millones en inversiones a largo plazo.

Así lo expone en un documento remitido hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en el que destaca que el precio del canal de cerdo alcanzó niveles máximos para los últimos diez años en la mayoría de países europeos, y que en el caso de Francia y España llegó a incrementos del 12,9 % y 10,1 %, respectivamente.

En el caso de Francia, se apunta a que iniciativas para incrementar el consumo del sello de calidad "Viande de Porc France" empujó los precios hacia arriba, en particular de los jamones.

En Países Bajos el aumento fue del 9,3 % mientras que en Alemania y Bélgica alcanzó el 8,1 y el 8,7 %, respectivamente, alza que se vio frenada por la crisis de la dioxina en Alemania.

Como reflejo de esta situación, el valor del jamón también se incrementó en toda Europa, entre el 4,1 % de los países nórdicos y el 7,5 % de Francia, a lo que contribuyó también la variable disponibilidad de proteína de cerdo en los países productores.

En el caso de las paletas de cerdo, el aumento osciló entre el 2,5 y el 5,3 %, mientras que en el caso del lomo la subida se situó entre el 5,7 % en España y el 9,4 % de Alemania.

El informe se refiere también al encarecimiento de los cereales en la Unión Europea, que llegó al 34 % en el caso del trigo, el 35 % en el del maíz y el 43 % en el de la cebada, a pesar de que la producción alcanzó su tercer mayor volumen desde que hay estadísticas, con 284 millones de toneladas.

Esta subida -que alcanzó su mayor pico en febrero- redujo la rentabilidad de los productores porcinos en el primer semestre, lo que se tradujo en una disminución de la población de cerdas, con lo que el impacto en la producción de carne llegó con un retraso de entre nueve y diez meses.