Canal Sur Año 0: nueva ley, profesionales independientes... y 'ajustes' de plantilla

  • Cs avala reducir los mandatos en el ente y quiere estar presente en el consejo. PP busca recuperar para la dirección a los profesionales "quemados".
Juan Marín y Juanma Moreno
Juan Marín y Juanma Moreno

El nuevo Gobierno andaluz, que empezó a andar hace apenas una semana, se ha fijado como objetivos inmediatos la mejora de la calidad de la sanidad pública, con un aumento del gasto y una reducción de las listas de espera, y un análisis exhaustivo de la Administración andaluza -que gestiona 35.000 millones de euros y para la que trabajan 270.000 funcionarios- y todo el ámbito empresarial que gira alrededor de ella, compuesto de un entramado de entes en el que se han centrado las acusaciones de irregularidades, amiguismo y corrupción durante las últimas cuatro décadas

Así, el Ejecutivo bipartito ya ha encargado a la Intervención General de la Junta la auditoría de las 12 agencias dependientes del Gobierno autonómico, para determinar si alguna es prescindible, y ha puesto en su punto de mira inmediato a la Radio y Televisión de Andalucía (RTVA) y la mercantil Canal Sur, que serán fiscalizadas antes de abril por la Cámara de Cuentas de la región. El informe determinará los pasos a seguir para redimensionar un ente público con un gasto diario de medio millón de euros y una plantilla de casi 1.500 personas.

Un redimensionamiento que para los sindicatos y para los representantes del Ejecutivo saliente significaría un ajuste de plantilla. Precisamente, en una de sus últimas entrevistas antes de abandonar el cargo, el ex vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, insinuaba que el plan para la televisión andaluza del PP lo que implicaba era echar trabajadores a la calle, al tiempo que defendía los 69 entes instrumentales del Gobierno autonómico, asegurando que nos son 'chiringuitos' y que solo tienen ocupados a uno de cada diez de los funcionarios de la región.

La clave

Un presupuesto de 162 millones y la audiencia en mínimos

Canal Sur recibirá este año de la Junta 162,7 millones de euros, muy lejos de los 251 que contemplaban los Presupuestos de 2008, el año que marcó el inicio de la crisis. No solo ha caído la partida en la última década, también lo ha hecho de forma muy importante la audiencia, que ha pasado de estar cerca del 17% hace diez años a menos de mitad en la actualidad. A cada andaluz le cuestan los canales autonómicos 20 euros al año, frente a los 10 de los madrileños y los 58 de los catalanes, cuyo ente tiene bajo su paraguas 2.200 trabajadores.

La Radio Televisión de Andalucía, que tiene una plantilla de 1.462 trabajadores con una media de edad de 55 años, posee dos canales de televisión (Canal Sur y Canal Sur 2) y también emite una señal por satélite (Andalucía Televisión), además de contar con Canal Sur Radio Andalucía, Radio Andalucía Información y Canal Fiesta Radio. La televisión tiene 11 delegaciones (ocho capitales, Madrid, Jerez y Campo de Gibraltar) y tres centros de producción.

El tándem Partido Popular-Ciudadanos también tiene decidido impulsar un cambio radical en la cúpula de la RTVA, de la que probablemente saldrán los responsables marcados políticamente por el socialismo y entrarán independientes y los que el presidente Juan Manuel Moreno Bonilla denomina "grandes profesionales quemados", los apartados de puestos de responsabilidad durante los últimos años.

Nueva Ley para RTVA

Ciudadanos adelantó, cuando aún estaba en la oposición, el guión a seguir para convertir el ente público de radiotelevisión, que nació hace tres décadas y que desde ese momento siempre ha ido de la mano de Ejecutivos socialistas, "en un ejemplo de profesionalidad y eficiencia", teniendo en cuenta que los 162 millones de euros que recibirá de la Junta de Andalucía en 2019 suponen el 90% de su presupuesto.

Fue el propio Juan Marín, líder de la 'formación naranja' en Andalucía, quien adelantaba hace ahora ocho meses algunos de los aspectos en los que debería profundizar esta reforma, un nuevo marco jurídico para que la RTVA "se adapte a la nueva realidad social, empresarial, económica e informativa" y para que Podemos y Ciudadanos pudiesen estar representados en un Consejo de Administración compuesto de nueve miembros, paritario entre hombres y mujeres, frente a los 15 actuales.

Los consejeros serían elegidos por las tres quintas partes del Parlamento y sus cargos, que durarían cinco años -ahora son seis-, solo serían renovables una vez. También se pondría tope a las retribuciones, para que el sueldo del presidente fuese igual al de un viceconsejero y el de los consejeros, al de un director general. De la misma forma, se limitaría a 13 miembros el Consejo Asesor, del que forman parte sindicatos, entes locales y consejos sociales y escolares, mientras los directivos de la RTVA serían elegidos por el pleno del Parlamento por una mayoría de dos tercios -ahora es elegida por tres quintos- y su mandato sería de cinco años, frente a los seis actuales.

Mientras Podemos, PSOE e Izquierda Unida se opusieron a la iniciativa de la 'formación naranja', el PP se abstuvo, aunque criticó que no hubiesen hablado con el resto de los grupos y también la propuesta de elección directivo, que calificó de teatralizada, asegurando que suponía "un retroceso democrático". Este será posiblemente el punto de mayor enfrentamiento entre los dos socios de Gobierno a la hora de poner en marcha una nueva ley para la RTVA.

Mostrar comentarios